La Feria Internacional del Libro de Caracas (Filven 2015), que se desarrollará hasta este domingo en Caracas para luego iniciar su recorrido por todo el país, sirvió de escenario para la discusión sobre la recientemente promulgada Ley Orgánica de Cultura, debate que se desarrolló durante el conversatorio Legislar.
En la actividad participó como moderadora la presidenta del Centro Nacional del Libro (Cenal), Christhian Valles. Como ponentes estuvieron el ministro para la Cultura, Reinaldo Iturriza; el abogado y escritor Luis Britto García y el presidente de la Cámara Venezolana del Libro (Cavelibro), Iván Diéguez.
Para iniciar la discusión, Valles señaló que la Ley Orgánica de Cultura, vigente desde finales del año pasado, impone el lapso de un año para la creación de otros textos legales específicos, así como la modificación de otras leyes existentes, algunas de ellas incluso creadas antes de la Constitución actual.
La presidenta del Cenal señaló que el objetivo del foro es iniciar los debates para la creación de este conjunto de leyes, especialmente la referente al libro y la lectura, que ya existe y que debe adaptarse teniendo en cuenta el resguardo, la preservación y promoción de los elementos culturales que conforman la identidad venezolana.
En su intervención, Iván Diéguez señaló la necesidad de evaluar y considerar los aportes que se pueden tomar de otras leyes y documentos nacionales e internacionales, incluyendo la Ley del Libro y los reglamentos aprobados en abril del 1997 y diciembre del 1998, respectivamente, que además se consideraron en su momento como modelos para Latinoamérica.
Mencionó igualmente la importancia de revisar la ley para el fomento de la lectura, el libro y las bibliotecas públicas propuesto por el Centro Regional para el Fomento del Libro, en Latinoamérica y el Caribe.
Diéguez enumero textos de más reciente data que regulan la actividad vinculada con el libro, la lectura y el sector editorial en países como Argentina, Bolivia y Brasil, que tienen en común el fomento y apoyo a las industria editorial y gráfica, así como la promoción de la lectura.
POR LA DIVERSIDAD
Britto García consideró que cualquier instrumento creado para legislar en el sector del libro y en materia cultural debe, principalmente, proteger la diversidad editorial.
Britto García advirtió que “así como en el campo de los medios de comunicación social cinco o seis compañías dominan el mundo”, en el sector editorial “unas 10 trasnacionales se han ido apoderando absolutamente de todo”.
A juicio del escritor, esa hegemonía de estas grandes editoriales internacionales trae como consecuencias el fomento de algunos géneros por encima de otros por razones económicas, la degradación de obras clásicas para conseguir best seller prefabricados y la imposición de temáticas “que se explotan hasta la saciedad, aunque la industria cultural no se sacia nunca”.
Al final del debate el ministro Iturriza enumeró dos principios básicos a tener en cuenta para la construcción de cualquier ley. En primer lugar, dijo, “hay que legislar para el débil jurídico, que en este caso es el lector; tenemos que garantizar al lector sus derechos culturales, pero también tenemos que crear las condiciones para que todos los autores puedan publicar”.
Para Iturriza una ley sobre el libro debe garantizar el espacio para las editoriales independientes y tomar las previsiones para neutralizar la tendencia a los oligopolios y monopolios.
“Tenemos que garantizar que el público tenga cada vez mas acceso a bienes culturales diversos y de calidad; garantizar condiciones de producción y publicación de autores clásicos y también de los nuevos, tanto los que están a favor de la Revolución Bolivariana como los que están en contra, con todo su derecho de tener esa posición. Creo que eso es el ejercicio de la democracia”, concluyó Iturriza.