Continúa la captación de personas en situación de calle|Misión Negra Hipólita atendió a casi 5 mil personas en los últimos siete meses

Desde noviembre de 2013 hasta la fecha, la Misión Negra Hipólita ha captado y prestado el servicio de rehabilitación a 2.423 venezolanas y venezolanos en sus centros ubicados en todo el territorio nacional.

El presidente de este programa, Walter Gaviria, quien desde el 5 noviembre de 2013 asumió las riendas de un plan emblemático de la Revolución Bolivariana, indicó que en los últimos siete meses la Misión atendió a casi 5 mil personas, una cifra que -según el servidor público- muestra la altísima rotación que hay en los centros. “Tenemos 50% de deserción, ya que constantemente entran y salen personas”, acotó.

Para Gaviria, los operativos nocturnos y diurnos de captación son una de las prácticas más importantes del programa. Explicó que son estas dinámicas de acercamiento las que utiliza la Misión para abordar a las personas que están en situación de calle.

Indicó que, en el caso de los operativos nocturnos, “muchas veces” los individuos abordados presentan señales de estar bajos los efectos de algún tipo de droga ilícita o lícita, como es el caso de las bebidas alcohólicas. “Hacemos un esfuerzo para convencerlos, siempre respetando sus derechos”, aseguró.

Las drogas representan uno de los estímulos principales para la deserción. Es la abstinencia la que los impulsa a volver a las calles y abandonar la seguridad y la posibilidad de la nueva vida que se les ofrece en los centro de rehabilitación.

“Hacemos la contención, pero hay personas en las que, más allá del aspectos terapéutico, se conjugan otros elementos que las impulsan a tomar la decisión de abandonar los centros”, refirió el vocero, quien agregó: “No es hambre ni pobreza extrema lo que afecta a estos compatriotas que de alguna manera se autoflagelan; es un problema de adicción”.

Cuando el flagelo de la droga está presente, se plantea otro escenario en el abordaje, apuntó Gaviria. En esos casos, señaló, “es necesario pasar de un escenario de convencimiento y de diálogo, a una medida de protección”.

POR TODA VENEZUELA

La Misión Negra Hipólita tiene 37 centros en toda Venezuela. De atención inicial hay tres, todos en Caracas: es el primer lugar al que son trasladados las ciudadanas y los ciudadanos en situación de calle.

También se encuentran las Comunidades Terapéuticas Socialistas. Una vez que la persona es captada y evaluada físicamente se la traslada a alguno de estos lugares ubicados en las regiones. La selección es hecha de acuerdo con la preferencia y las necesidades. En estos establecimientos inician el tratamiento para su rehabilitación y su inclusión social, procedimiento que puede durar entre nueve meses y un año.

El tratamiento consta de tres fases: la primera es la de adaptación. En esta etapa se promueve la recuperación de los valores y buenos hábitos en las personas captadas. La segunda es la denominada de identificación: en ella los individuos profundiza sobre su problemática, la cual, en “muchas ocasiones, está relacionada con el consumo de drogas”.

La tercera etapa es llamada de consolidación, y es en la que se refuerza lo aprendido durante las fases anteriores. Se les instruye en tareas que puedan facilitar su inclusión en el mundo laboral.

En estas fases las personas son atendidas por un equipo multidisciplinario constituido por psicólogos, trabajadores sociales, médicos, psiquiatras y terapeutas ocupacionales, quienes los forman en actividades socioproductivas propias de las regiones donde esté localizado en centro, como por ejemplo, la agricultura.

ATENCIÓN PSIQUIÁTRICA

En estos centros también se formaliza el ingreso de las personas captadas, se las asea y, en el caso de estar bajo los efectos de alguna droga, se les suministra el tratamiento correspondiente. Los locales están ubicados en la Cota 905 y en la Urbanización San Bernardino.

También se les presta atención psiquiátrica. “Cuando están involucradas personas con este tipo de afección, el manual de procedimientos nos autoriza a actuar. Aún por encima de la voluntad del paciente, este debe ser recluido y tratado”, especificó Gaviria.

“La primera noche se le deja descansar y luego, al día siguiente, comienza el periodo de enamoramiento de esa persona. También se les extrae la sangre para descartar enfermedades. Este periodo dura tres días”, puntualizó.

Después son referidas a algunos de los centros ubicados en todo el país. Una decisión en la que se toma en cuanta, el origen de la persona, donde viven sus familiares y el tipo de actividades que les gusta realizar.

También hay espacios destinados a personas con discapacidad y lugares asignados solo para mujeres. En este sentido anuncio que, aunque son pocas las mujeres que están en situación de calle, próximamente se inaugurará un local con capacidad para 30 adultas ubicado en la avenida Andrés Bello de Caracas.

UNA LEY PARA LA MISIÓN

Para Gaviria existe “una necesidad imperiosa” de que se apruebe una ley que regule la labor con personas en situación de calle. Comparó los posible resultados positivos que se puedan obtener mediante la implementación de una normativa, con los avances logrados en la reinserción y reivindicaciones de los llamados niñas y niños de la calles, después de promulgada la Ley Orgánica para la Protección del Niño, Niña y del Adolescente.

Al respecto, indicó que actualmente se analiza un proyecto de ley, que de ser aprobado, “aseguraría que la responsabilidad del trabajo con personas en situación de calle sea compartida con los gobernadores y alcaldes, lo que garantizaría que la captación de personas se realice en todos los estados”.

RECORRIDO DE BUENA VOLUNTAD

La caravana la compone un equipo multidisciplinario de psicólogos, psiquiatras, paramédicos, enfermeras, la comisión de logística, efectivos de la Guardia Nacional Bolivariana y el equipo de medios de comunicación. También están las personas que componen la vanguardia de la comitiva; el grupo de captación, una unidad integrada por la brigada ciclística y motorizada.

“El equipo de captación es el que aborda en primera instancia a las personas en situación de calle que nos encontramos durante los recorridos. Es un grupo especial que se ha ido formando con el trabajo constante de la Misión Negra Hipólita, y que esta constituido por hombres y mujeres que se nutren de la experiencia generada de la dinámica de su labor en las calles. No lo han estudiando en ninguna parte. Es el trabajo con las personas el que ha ido curtiendo y ha permitido desarrollar una profesión propia de la Misión”, explicó Gaviria.

Son las 7:00 pm. Como ya es costumbre desde que se inició la gestión de Gaviria, por lo menos una vez a la semana se estacionan frente a la sede del Ministerio del Poder Popular para las Comunas y los Movimientos Sociales ubicada en la avenida Universidad, los carros, camiones, ambulancia, motos y el autobús que constituyen la caravana que recorrerá Caracas en busca de personas en situación de calle. El equipo lo integran más de 50 funcionarias y funcionarios.

En esta ocasión, el circuito es relativamente corto. El equipo está estacionado a una cuadra de la esquina El Chorro; desde este lugar la comitiva iniciará el recorrido que en esta ocasión comprende los alrededores del Palacio Federal Legislativo, la avenida Urdaneta en sentido oeste-este hasta la altura del sector Bellas Artes. Allí pasarán a la avenida México, para finalmente culminar el viaje en el punto de partida.

Pasadas las 9:45 pm comienza la tropa comandada por las y los ciclistas y los motorizados. Debido al despliegue es difícil que el grupo pase desapercibido.

Después de recorrer la primera cuadra, el grupo de punta ubica a dos personas que duermen en la entrada de una agencia del Banco Mercantil. Son dos hombres que escansaban sobre una larga cama improvisada hecha con cartón, papel, trapos y bolsas, hasta que fueron despertados por el grupo de captación. Están visiblemente bajo los efectos de alguna droga; posiblemente alcohol.

Luego del saludo reglamentario y la explicación correspondiente del por qué les fue interrumpido su sueño, comienza lo que podría denominarse la parte más seria del encuentro: el tratar de convencerlos de que deben abandonar las calles y acompañar a un grupo de personas desconocidas, quienes dicen ofrecerles seguridad, alimentación y, a futuro, la posibilidad de “una mejor vida”.

Los hombres reaccionan de una manera que podría considerarse lógica: se niegan a acompañar a la caravana. Con el argumento de que ellos tienen casa y que no pueden ser obligados a hacer lo que no quieren hacer, oponen resistencia a todos los argumentos con los que se les garantiza su bienestar, pero el estado físico de estos posibles captados obliga a los representantes de Negra Hipólita a no desistir, debido al deber constitucional de garantizar la seguridad de las venezolanas y los venezolanos, a pesar de su negativa.

La negociación culmina con el traslado de los dos hombres hasta la ambulancia, no sin antes ser examinados por los paramédicos y requisados en busca de armas o algún tipo de sustancia prohibida. Persisten las negativas y las exigencias relacionadas con el resguardo de sus pertenencias. Terminaran de pasar la noche en el centro Negro Primero, ubicado en la Cota 905, bajo el ofrecimiento de que al día siguiente, ya en otras condiciones físicas, se les permita tomar la decisión sobre su futuro inmediato.

El grupo siguiente es ubicado cerca del antiguo cine Continental, frente a la sede de la Asamblea Nacional. Lo integran un joven que aparenta tener menos de 30 años, una mujer y dos hombres adultos mayores, todos visiblemente alterados bajo los efectos de alguna sustancia que, dada la gran cantidad de botellas que se encontraron en el campamento improvisado, es casi seguro que sea alcohol.

El procedimiento es el mismo: se les saluda y explica el motivo de la interrupción de su derecho al descanso. Pero esta vez el encuentro ameritará un mayor esfuerzo por parte de la comitiva de Negra Hipólita. El joven y, quien dice es su papá, se niegan rotundamente a ser trasladados y el otro hombre decide alejarse del lugar luego de discutir enérgicamente. Solo la mujer accede calmadamente a ser ubicada en un centro, “pero menos en el de San Bernardino porque allí me conocen y saben que tengo mi casa”, dijo.

“El trabajo por lo general no es sencillo”, señaló John Matute, promotor de abordaje y encargado del grupo de captación. “Muchas veces nos encontramos con ciudadanos que son más agresivos y nos reciben con puñaladas, botellas y tubos, pero nuestro trabajo es convencerlos para que salgan del las calles”, explicó.

La jornada, como ya es costumbre, se extendió hasta la madrugada del viernes. Esa noche se logró captar a 54 personas (53 hombres y una mujer, la mayoría adultos mayores), 4 más de los cupos disponibles.

Desde noviembre de 2013 a junio se han realizado 24 operativos que han permitido atender a 4.953 personas y captar a 2.423 ciudadanas y ciudadanos, quienes hoy son tratados por la Misión Negra Hipólita.

“QUIERO CAMBIAR”

“Yo quiero cambiar, aseguró Mauricio Ramírez de 25 años de edad, quien contó que durante seis meses vivió en las calles de la parroquia Sucre “consumiendo cualquier cantidad de sustancias

“Yo quiero cambiar y dejar las drogas. Quiero tener un futuro para mi vida porque así como voy no voy a llegar a ninguna parte. Esto era lo que quería: que me dieran una oportunidad para continuar con mis estudios (curso hasta tercer año de bachillerato) si se puede, y ser una persona mejor”, declaró.

T/ Romer Viera
F/ Héctor Lozano

porque no Se informa nada por los medios públicos sobre la misión negra hipólita Cómo se atiende a la persona como es su Progreso en el a su recuperación y su término final de recuperación no aparece nada de información en ningún medio público parece la misión clandestina omisión fantasma

  • Esto es verdad, yo ice el curso de abordaje tres días continuo, se realizo el abordaje y pudimos contactar a muchas personas en situación de calle, esto fue en el estado monagas en el dos mil once, de allí tuve un año haciendo trabajo voluntario en la misión y cuando abrieron el centro de rehabilitan el coordinador dejo a unos cuantos por fuera para favorecer a otros que aparecieron de la nada sin siquiera tener le curso, entre ellas estoy yo, y sigo haciendo trabajo voluntario…

  • En Gurenas, no se veían desde hace unos meses están de nuevo en la calles, detrás del mercado general (donde esta la plaza de los flojos) se que es muy difícil la tarea. pero deben darse una vuelta por que entre ellos esta una pareja de avanzada edad. y por lo que puedo ver la señora esta enferma, su compañero la cuida pero creo que se le escapa de las mano.