Mientras que el mercado de las viviendas se recupera lentamente, una mayoría de propietarios e inquilinos tienen dificultades para cumplir con el aumento de los alquileres y pago de hipotecas, indicó una nueva investigación.
Más de la mitad de los estadounidenses (52%) han tenido que hacer al menos un gran sacrificio para cubrir el alquiler o la hipoteca en los últimos tres años, según la encuesta “Cómo Importa la Vivienda”, que fue encargada por la Fundación John D. and Catherine T. MacArthur y llevada a cabo por Hart Research Associates. Estos sacrificios incluyen tener un segundo empleo, aplazar el ahorro para la jubilación, recortar el cuidado de la salud, incurrir en deudas de tarjetas de crédito o incluso mudarse a un vecindario menos seguro o a uno con peores escuelas.
“Asuntos de asequibilidad son obstáculos grandes y reales”, afirma Lawrence Yun, jefe economista de la Asociación Nacional de Bienes Raíces, un grupo industrial. Los precios de las viviendas han aumentado 20% durante los dos últimos años mientras que los salarios apenas han subido, dijo Yun. “Solo la adición de nuevos suministros, a través de viviendas iniciadas, los precios de las viviendas pueden ser controladas”, agregó. De hecho, la construcción de unidades de vivienda tiene un promedio de alrededor de 1,5 millones de dólares al año durante las últimas cinco décadas, indica Yun, pero es probable que sea inferior a 1 millón en 2014.
Lo que es más, al menos 15% de propietarios estadounidenses (o residentes de 78 condados en todo el país) vivían en los mercados de viviendas en el que el pago mensual de hipoteca de una vivienda de mediano precio requiere más del 30% del ingreso familiar promedio mensual – considerado durante mucho tiempo el máximo para los pagos de alquiler o hipoteca. Los costos de las viviendas sobre ese umbral son “inalcanzables por estándares históricos”, afirma Daren Blomquist, vicepresidente de la empresa de bienes raíces Realty Trac Inc. En el condado de Nueva York/Manhattan, los pagos de hipoteca representan 77% del ingreso medio y en el condado de San Francisco representa el 70%.