El jefe del servicio secreto de Libia, Abdullah Senussi, cuñado de Muammar Al Gaddafi, murió hoy en un ataque de la Organización del Tratado Atlantico Norte (OTAN) en Trípoli.
El hecho fue confirmado por un portavoz de la Alianza Atlántica en Nápoles, quien no pudo precisar si el ataque contra una vivienda dejó más víctimas.
La Corte Penal Internacional de La Haya emitió recientemente órdenes de detención contra Senussi, Gaddafi y su hijo Saif al Islam, por sospechas de crímenes de guerra.
También hoy se confirmó la muerte de Hasan Ali Ibrahim, hermano menor del portavoz del gobierno libio en Trípoli, Musa Ibrahim, quien falleció a consecuencia de un bombardeo de la OTAN.
La víctima, de 25 años, trabajaba como voluntario civil para el gobierno del líder libio, informó la agencia Europa Press.
Hasan Ali se encontraba en la plaza principal de Zawiya, donde fue a visitar a unos amigos tras enterarse de los combates que se desarrollaban en la localidad, cuando fue tiroteado desde un helicóptero «Apache». La OTAN no se pronunció sobre el suceso.
Hoy, el primer ministro libio, Baghdadi al Mahmudi, reiteró los llamados del gobierno para buscar una solución pacífica al conflicto.
«Es el momento de un alto el fuego inmediato», señaló antes de agregar que el ejecutivo del país africano está preparado «como siempre» para un cese de las hostilidades.
Al Mahmudi matizó que el Ejército «es lo suficientemente poderoso como para acabar esta batalla con victoria», pero explicó que los costos serían demasiado altos.
Mientras, los insurgente libios conquistaron la localidad de Sorman, en la ruta hacia la frontera con Túnez, y avanzaron sobre Zawiyah, al oeste de Trípoli, y Zlitan, una ciudad disputada sobre la costa de Libia occidental, 150 kilómetros al este de la capital.
Los insurgentes festejaron la toma de Sorman -que les permite extender su control a lo largo de la estratégica arteria costera que lleva a Rsa Jedir, paso de frontera con Túnez- enarbolando banderas.
Además, los sublevados lanzaron un ataque contra la plaza central de Zawiah, 50 kilómetros al oeste de Trípoli, donde anidan las últimas resistencias de los soldados de Kaddafi.