Para Fidel Castro el desarrollo de un pueblo podía medirse de muchas maneras y el deporte era una de ellas. El líder de la Revolución Cubana fue un amante del deporte y un impulsor no solo de la política deportiva en Cuba, sino que fue un ejemplo a seguir en América Latina.
Desde la década de los 60, el deporte en Cuba mostró un repunte único en la región, que ubicó a las isla en las primeras posiciones de los Juegos Olímpicos, y siempre como el claro rival a vencer en Juegos Centroamericanos y del Caribe.
Cuba, con Fidel, contabilizó 77 medallas de oro, 65 de plata y 71 de bronce. Entre sus mejores actuaciones está la de los Juegos Olímpicos de Barcelona 1992, donde el país se ubicó quinto con 14 medallas de oro, 6 de plata y 11 de bronce.
Pero Fidel castro no solo fue un amante del deporte aficionado. El béisbol, su gran amor, lo hizo celebrar grandes victorias en el mundo y también estrechar lazos de hermandad que traspasaron fronteras. Con el comandante Hugo Chávez participó en varios partidos, en los que además intercambiaron opiniones y estrecharon lazos.
Por Venezuela siempre tuvo un especial aprecio y junto con el comandante Chávez auspició la Misión Barrio Adentro Deportivo y la Misión Deportiva Cubana, que se encuentra desplegada por todo el país contribuyendo al desarrollo deportivo nacional.
Entre sus encuentros con grandes deportistas del mundo, estuvo el que sostuvo con Mohamed Alí en La Habana.
Alí compartió con Castro durante una visita a la isla caribeña en una misión humanitaria. Con Fidel el pugilista habló de boxeo y muchos otros temas.
“Golpéame aquí, dale”, le dijo Fidel Castro a Mohamed Alí señalándose la cara, lo que produjo una sonrisa en Alí y generó una de las fotos más representativas y simbólicas.
Otro de sus grandes amigos fue el astro argentino Diego Armando Maradona, con quien también llegó a compartir gratos momentos.
«Me llamaron de Buenos Aires y fue algo muy chocante. Me agarró un llanto terrible, porque Fidel fue como mi segundo padre. Yo viví cuatro años en Cuba y Fidel me llamaba a las dos de la mañana para hablar de política, o de deporte, o de lo que se diera en el mudo, y yo estaba dispuesto para hablar», dijo Maradona a la agencia EFE luego de enterarse de la partida de Castro.
El deporte en América llora a Fidel Castro, quien deja un legado que perdurará a través de los años.
