Un comunicado emitido en nombre de la familia por Pedro Corso, un activista anticastrista, confirmó este miércoles la muerte en Miami el terrorista Orlando Bosch, cómplice de Posada Carriles en la voladura del avión Cubana de Aviación en Barbados el 6 de octubre de 1976.
Bosch falleció a las 12:05 (hora local) de este miércoles a la edad de 84 años. Su muerte se produjo después de “enfrentar una larga y dolorosa enfermedad” que no fue detallada.
Orlando Bosch fue indultado en 1990 por el entonces presidente George Bush y gozó hasta el día de su muerte de la protección de las autoridades norteamericanas, pese a los crímenes que perpetró junto a su cómplice Posada Carriles.
Bosch fue arrestado, enjuiciado y sentenciado por innumerables actos terroristas en Venezuela, Estados Unidos y otros países. En 1968, fue condenado a 10 años de privación de libertad por el atentado a un buque polaco que se encontraba anclado en uno de los muelles de Miami.
Posteriormente, cumplió diez años de cárcel en Venezuela por el derribo de un avión cubano el 6 de octubre de 1976, acto terrorista en el que perdieron la vida las 73 personas que iban a bordo de la aeronave.
El Fiscal General de Estados Unidos Dick Thornburgh lo calificó como “terrorista sin arrepentimiento” [«unrepentant terrorist»], y el Fiscal General Asociado Joe D. Whitley se refirió a él como una “amenaza a la Seguridad Nacional” [«a threat to National Security»] (Exclusion Proceeding for Orlando Busch Ávila. Ambos Fiscales se desempeñaron en sus funciones durante la administración de George H. W. Bush.
Documentos de la CIA y del FBI recientemente desclasificados reportan que en 1979 Bosch comentó sobre la voladura del avión de Cubana: “Hay momentos en que no se puede evitar hacer daño a gente inocente”.
Un cable del FBI con fecha del 14 de octubre de 1976 refleja las palabras de Luis Posada Carriles – “compañero de lucha” de Bosch-, quien dijo que “Orlando sabía todos los detalles” del avión derribado.