Luis Alberto Caro fue uno de los primeros revolucionarios caídos en los alrededores del Palacio Blanco, en la Avenida Urdaneta de Caracas, durante los sucesos acontecidos el día 11 de abril. Laidy Caro, su hija, relató al Correo del Orinoco su versión sobre los hechos.
En principio, mencionó que Luis Alberto era un hombre honesto, trabajador, identificado desde siempre con el trabajo comunitario y el bienestar social y seguidor de Chávez desde su irrupción en la vida política. “A papá siempre le gusto Chávez, desde que dio la intentona golpista y pronunció el famoso por ahora”, aseveró.
Probablemente en esa concentración había gente armada, esgrime, pero no porque fueran asesinos. “De repente necesitaban responder a la situación que estaba ocurriendo bajo el Puente Llaguno, donde la Policía Metropolitana estaba disparando a mansalva, porque querían muertos para que hubiese un estallido social”, justificó. De hecho, refirió que en la reconstrucción que se hizo de los hechos, “ninguna de las víctimas estaba en el perímetro cercano a las personas que tildaron como los pistoleros de Puente Llaguno”.
POR TURNOS
Cuenta que, antes del día 11, todo su grupo familiar se había estado trasladando desde Vargas, donde residían, hasta Caracas. “Nosotros veníamos haciendo concentraciones en apoyo al presidente Chávez por toda la situación que estaba ocurriendo en el país con la gente de la oposición que estaba convocando marchas en contra del gobierno”, detalla.
Como en su familia todos son militantes de la Revolución, se turnaban: “Un día subía mi mama, otro mi papa, después nosotros, y así estábamos”. Recuerda que en esa ocasión, su papa les dijo que se quedaran en casa descansando porque él vendría a Caracas. “Yo iba a ir con el pero no pude y al final lo acompaño mi hermano”, recordó.
A su parecer, el pueblo nunca se imaginó que iba a ocurrir una situación de esa magnitud: “Venezuela es un pueblo de paz y no estamos acostumbrados a hechos de sangre”. Ella está segura de que al que pensaban asesinar era al Presidente, “pero como él no se presentó en la tarima, como estaba previsto, arremetieron contra el pueblo”.
LO MATÓ UN MILITAR
Su hermano, quien para el momento del desenlace no estaba con Luis Alberto, se enteró por los comentarios de la gente. “Varias personas empezaron a darle el pésame a mi hermano, pero él todavía no sabía nada. Después entró a la carpa que improvisaron para atender a los heridos y comenzó a buscar en los listados”, rememora.
Aunque ahí estaba escrito su nombre, dice que a su hermano le costó identificarlo “porque el tiro se lo habían dado en la cara”. Más tarde empezaron a difundir los nombres de los fallecidos en la televisión y ahí confirmaron la triste noticia y empezaron a hacer los trámites para que les entregaran el cuerpo.
“Luego de las investigaciones, a nosotros nos dijeron que los francotiradores no estuvieron involucrados en su muerte, sino que al parecer había sido un militar que estaba diagonal al Palacio Blanco. Tengo entendido que cayeron tres personas en ese perímetro”, detalló.
MÁS APOYO
Para Lady Caro es necesario que haya mayor celeridad en las investigaciones y más contundencia en la aplicación de justicia: “No ha habido justicia con las víctimas fatales del 11 de abril. Aquí no se ha concretado un juicio donde haya una sentencia firme que incrimine a alguien como responsable”.
Los juicios que se hicieron, recordó, fue a los policías por el caso de las personas que resultaron heridas, y aunque reconoce que esa acción significó un gran avance, insiste en que hay que acelerar la sentencia referida a las víctimas fatales. Uno de los casos más completos, admite, es el de su padre. “Esas investigaciones estaban bastante avanzadas y se tenían muchos elementos para realizar el juicio, pero hasta la fecha no nos han dado una respuesta satisfactoria”, demandó.
Tanto ella como el resto de los familiares de las otras víctimas se mantienen activos y esperanzados en la culminación justa del proceso judicial: “Cada año nos reunimos y hacemos actos públicos para que las autoridades no se olviden de lo que sucedió”. Pese a lo que se ha hecho en estos 13 años, cree que debe haber un apoyo más contundente por parte de las autoridades. “Desde que murió el presidente Chávez siento que no hemos tenido el apoyo que teníamos con él”, lamentó.
DERECHO A MANIFESTAR
Caro no desconoce el derecho que tienen todas las venezolanas y los venezolanos de manifestar, “porque vivimos en un país democrático”, pero aclara que no debe confundirse la protesta pacífica con la imposición y la violencia, porque son cosas totalmente diferentes.
“Si alguien no es simpatizante del gobierno que está de turno tiene el derecho de expresarlo, pero con respeto. Acá tenemos elecciones cada seis años; por lo tanto se tiene que respetar la decisión de las mayorías y la existencia de los lapsos que duran los mandatos”, sentencia.
Venezuela, a su parecer, “ha sido un ejemplo de democracia ante el mundo entero”, por la cantidad de elecciones que se han realizado en los últimos 15 años y por la participación que ha tenido el pueblo en las mismas. “Eso hasta lo han certificado organismos internacionales”, acotó.
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