El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, pidió al Congreso que apruebe una partida de US$500 millones para entrenar y equipar a los miembros de la «oposición moderada armada» que luchan contra el gobierno de Basar al Asad en Siria.
Los fondos ayudarán a los sirios «a defenderse contra los ataques del régimen», dijo la Casa Blanca en un comunicado.
También tendrán como objetivo contrarrestar a otros grupos extremistas, como el Estado Islámico de Irak y el Levante (ISIS), añade el comunicado.
El avance de ISIS en la vecina Irak ha incrementado la presión que Obama tiene por parte de algunos legisladores.