El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, aseguró este viernes que su gobierno llevará la «justicia» a todas las partes que sea necesario y nunca retirará su presencia «del mundo».
Al recibir los restos mortales del embajador en Libia, Chris Stevens, y de los otros tres estadounidenses muertos el martes pasado en la ciudad de Bengasi, el mandatario afirmó que su país no dejará de «trabajar por la dignidad y la libertad que cada persona merece, sin importar su credo».
La ceremonia, donde también participó la secretaria de Estado Hillary Clinton, se efectuó en la base aérea de Andrews, en el estado de Maryland, reseñó Efe.
Obama afirmó que Estados Unidos «se mantendrá firme ante la violencia en nuestras misiones diplomáticas».
El presidente estadounidense defendió las funciones desarrolladas por Stevens y los otros tres funcionarios ultimados, de quienes dijo que «encarnaban el ideal estadounidense de que podemos dejar las cosas un poco mejor de como estaban».
Según Obama, los diplomáticos mostraron al mundo que «no sólo nos preocupan nuestros intereses, sino también los suyos».
Stevens, de 52 años, se había desempeñado en Libia como nexo entre la Casa Blanca y el Consejo Nacional de Transición (CNT), órgano que agrupó a opositores y mercenarios que, junto a fuerzas extranjeras, derrocaron al gobierno de Muammar Al Gaddafi y lo asesinaron días después de matarle a dos hijos y dos nietos.
Obama también confirmó que las fuerzas estadounidenses enviadas a Libia y Yemen, luego de las masivas protestas contra sus misiones diplomáticas, se quedarán en esos países hasta que sea necesario.
En una carta dirigida al Congreso Nacional, el mandatario expresó «aunque las fuerzas de seguridad están equipadas para el combate, estos movimientos se han llevado a cabo con el único propósito de proteger a los ciudadanos y propiedades estadounidenses».
Los ataques contra misiones diplomáticas estadounidenses en países árabes comenzaron en Egipto y Libia hace tres días, luego que se difundiera un video donde se ofende a la religión islámica y al profeta Mahoma.
En Yemen, durante esta jornada una persona murió y otras veinte resultaron heridas durante incidentes en los alrededores de la embajada de Estados Unidos en Saná, capital del país.
La Casa Blanca envió un pelotón de unos 50 infantes de Marina a Yemen para reforzar la protección de sus diplomáticos, en tanto ordenó el arribo a las costas libias de dos buques de guerra con cientos de marines en su tripulación y otros 50 marines en tareas especiales.