La Iglesia Católica no abandona el ojo del huracán en el escándalo provocado por sus representantes que han sido acusados de abuso sexual a menores en todo el mundo.
La situación se ve negativamente intensificada hoy con las declaraciones del Obispo de Tenerife, Bernardo Álvarez.
“Puede haber menores que sí lo consientan y de hecho, los hay. Hay adolescentes de 13 años que son menores y están perfectamente de acuerdo y, además, deseándolo. Incluso si te descuidas te provocan”.
El clérigo respondía así los señalamientos hechos contra la cristiandad en torno a las crecientes denuncias de abuso de menores cometidos por sacerdotes. El máximo responsable de la Iglesia en Tenerife, describió con estas frases el grave problema de la pederastía al diario local ‘La Opinión’.
Según el obispo Álvarez, hay menores que desean tener encuentros sexuales con los llamados “padres” de la Iglesia, y por ello, los incitan. Por si fuera poco, preguntó: “¿Por qué el abusador de menores es enfermo?”
Monseñor Álvarez también comparó la homosexualidad con los abusos, afirmando: “El fenómeno de la homosexualidad es algo que perjudica a las personas y a la sociedad”, y consideró que por este fenómeno “a la larga pagaremos las consecuencias como las han pagado otras civilizaciones”.
Ante la pregunta de si hay que orientar la homosexualidad, el obispo aseveró que «no se puede dejar a las personas libradas a lo que salga, ¿por qué no hacemos lo mismo con la violencia o con otros impulsos que tiene el ser humano?». Y concluye comparando la homosexualidad a las agresiones sexuales, que «la persona practica (la homosexualidad) como puede practicar el abuso de menores».
Ante estas declaraciones, el obispado de Tenerife se ha pronunciado asegurando que Bernardo Álvarez no ha tratado de justificar «en ningún caso, un hecho tan condenable como es el abuso a menores». El resto de las declaraciones son respetadas en su fidelidad por el obispado.
CLÉRIGO DE AFIRMACIONES POLÉMICAS
Estas no son las primeras declaraciones de matiz polémico que ha sido dadas por monseñor Bernardo Álvarez. El pasado 2 de abril, el mismo diario publicó una entrevista realizada al clérigo en torno a los casos de pederastía y abusos sexuales a menores cometidos por sacerdotes católicos de diferentes países que contaron con la protección de la jerarquía eclesiástica, “según han publicado diferentes rotativos de Estados Unidos y de Alemania que citan sucesos que se produjeron cuando el Papa Benedicto XVI era el arzobispo Ratzinger en Munich”.
El prelado manifestó que «los casos de malos tratos o abusos sexuales a menores, de cada tres, dos se dan en el seno familiar» y se preguntó si esto significaría que «hay que apartar a los niños de la familia; que las familias son algo dañino para el desarrollo de las personas».
En la entrevista, Álvarez argumentó que el porcentaje de los sacerdotes acusados de abuso es de sólo 0,07 “ni siquiera del 0,1 por ciento, en algunos casos de hace 50 años y me parece que detrás de todo esto hay un interés malévolo de descalificar a la Iglesia».
Adicionalmente, agregó que «a la iglesia no se la puede acusar porque tiene protocolos de actuación”. Comentó que «no podemos olvidar que hay personas que te comunican cosas en confesión y tenemos las manos atadas porque no podemos usar la confesión, ni siquiera en caso de que (esa persona) nos diera permiso”.
Anteriormente, en diciembre del 2007, el obispo de la isla tinerfeña señaló en una entrevista que «no hay que confundir la homosexualidad como necesidad existencial de una persona, con la que es practicada como vicio«, agregando que «la persona practica (homosexualidad) como puede practicar el abuso de menores. Lo hace porque le atrae la novedad, una forma de sexualidad distinta», aseveró.
La polémica suscitada en los medios de comunicación, obligó al Obispado de Tenerife a explicar que Álvarez no pretendía justificar ni comprender un fenómeno «absolutamente rechazable» como el abuso de menores.
EL MILLONARIO ESCÁNDALO SEXUAL DE LA IGLESIA
El conocido abuso sexual a menores por parte de clérigos de la Iglesia Católica ha desatado fuertes escándalos en México, así como algunas Diócesis de EE.UU -Boston, San Diego, Los Ángeles- e Irlanda -Dublín-, donde la Santa Sede ha llegado a realizar pagos millonarios a las víctimas.
En México, el Vaticano ha abierto más de 100 procesos canónicos contra sacerdotes acusados de abusos sexuales contra menores, según revelaron este martes fuentes confidenciales de la Sede Apostólica, publicadas por el sitio web de Notimex.
Entre los años 2001-2010, los ‘delicta graviora’ (delitos graves), como la pederastía, comenzaron a ser juzgados exclusivamente por la Congregación para la Doctrina de la Fe, (CDF).
A este respecto, el fiscal para temas de pedofilia de la CDF, Charles Scicluna, aseguró que desde 2001 hasta ahora, la Sede Apostólica ha analizado tres mil casos de clérigos abusadores con delitos cometidos en los últimos 50 años.
En Estados Unidos, entre 2003 y 2004, cuando explotó la crisis por pederastia, se estudió la mayoría de estos casos, que representan un 80 por ciento. Para 2009, el Vaticano recibió 223 casos de abuso a menores, de los cuales el 25 por ciento procedían de Norteamérica.
En cuanto a las disculpas por los abusos perpetrados por sacerdotes, en términos monetarios, le costaron 2 mil 700 millones de dólares a la Arquidiócesis estadounidenses.