En un vano intento por recolectar firmas para modificar la Constitución Nacional uno de los partidos de laboratorio derivado de Primero Justicia, denominado Voluntad Popular, ambos producto del famoso cheque de Pdvsa, dejó una vez más plasmado por intermedio de sus voceros su verdadero propósito.
Su dirigente Freddy Guevara manifestó que la salida del presidente Nicolás Maduro solo es un paso en su verdadero objetivo: “cambiar la relación entre el Estado y el petróleo”, por lo que necesitan modificar la Constitución de la República Bolivariana que en su Artículo 303 reserva la totalidad de las acciones de Pdvsa al Estado venezolano.
La oposición encabezada por los partidos de laboratorio creados por el lobby petrolero internacional (un cheque de la meritocracia petrolera de 1998) de la mano del Gobierno de Estados Unidos tiene por misión privatizar las reservas de petróleo más grandes del mundo, lo demás es añadido.
La meritocracia petrolera nace producto de un acuerdo entre Carlos Andrés Pérez y las transnacionales, que involucró compensaciones gigantescas a las corporaciones por la nacionalización acomodaticia de 1976 y la continuidad de la gerencia de las corporaciones extranjeras en la recién creada industria petrolera nacional.
La ley de hidrocarburos de 1943 promulgada por el presidente Isaías Medina Angarita, y que le valió un golpe de Estado en 1945 apenas finalizada la II Guerra Mundial impulsado por los grandes capitales corporativos de los hidrocarburos, estipulaba que a los 40 años de aprobada la ley todos los activos de las concesionarias pasaban al Estado venezolano, en 1983, solo había que esperar siete años.
La guerra mediática internacional contra el presidente Maduro y el presidente de la Asamblea Nacional, diputado Diosdado Cabello, tiene por fundamento la decisión de los líderes de la Revolución Bolivariana de mantener el legado nacionalista y revolucionario dejado por el comandante Hugo Chávez.