Según el padre Raúl Herrera, párroco de la Universidad Central de Venezuela (UCV) y director de Centro para la Paz y los Derechos Humanos de esa casa de estudios, Venezuela no posee la capacidad militares ni el poder económicos como para representar una amenaza para Estados Unidos (EEUU).
En opinión de Herrera, la calificación de amenaza a la seguridad nacional adjudicada por Obama mediante la promulgación de un decreto en el que además fueron sancionadas siete funcionarias y funcionarios militares y civiles venezolanos no supone que efectivamente Venezuela lo sea, ya que, agregó, eso implicaría situar a la nación suramericana en una condición de “igual a igual con los EEUU”.
Indicó que EEUU es una de las primeras potencias del mundo con un amplio arsenal nuclear, y en el caso de Venezuela, a pesar de tener países aliados como China y Rusia, no posee equipamiento militar que se le equipare.
Los comentarios fueron emitidos ayer durante el seminario sobre la competencia de admisibilidad de los casos en la Corte Penal Internacional (CPI), realizado en la Sala Francisco de Miranda de la UCV con la participación de ponentes nacionales e internacionales.
UN TRASFONDO
A decir de Herrera, la decisión del Presidente norteamericano “debe tener un trasfondo” distinto al que se ha ventilado al resto del mundo. Sostuvo que, para él, las tendencias políticas del Gobierno venezolano no justifican el calificativo impuesto. “Probablemente”, dijo, “hay otro escenario determinado por los aparatos de inteligencia de la potencia norteamericana que los llevaron a tomar esas medidas”.
Y agregó que, a pesar de no estar de acuerdo con, en su opinión, procedimientos irregulares en los que incurre el Gobierno venezolano en materia de justicia y derechos humanos, eso no es un motivo para que EEUU declare al país como una amenaza nacional.
DISTRACCIÓN
Para concluir, Herrera manifestó que las tensiones actuales entre Venezuela y EEUU son una distracción para los problemas locales. En este sentido, expresó: “Esto no nos ayuda y más bien nos distrae de los problemas serios que tenemos en el país. En vez de solicitar una ley habilitantes antiimperialista, el presidente Maduro debería pedir poderes especiales para solucionar los problemas internos”.