El papa Francisco ha destacado este jueves en su mensaje tradicional de Navidad que el «mundo necesita más ternura» llamando a «emprender un nuevo camino de fraternidad y reconciliación» para resolver las crisis actuales del mundo.
«¡Cuánta necesidad de ternura tiene el mundo de hoy!» ha afirmado el papa ante una multitud de fieles congregados en la Basílica de San Pedro reconociendo que «el curso de los siglos ha estado marcado por la violencia, las guerras, el odio, la opresión».
Refiriéndose a los problemas que hay en muchos puntos del mundo, ha comenzado por las poblaciones de «Irak y de Siria que padecen desde hace demasiado tiempo los efectos del conflicto que aún perdura».
En este sentido, ha condenado la «persecución brutal» que sufren los cristianos junto a «otros grupos étnicos y religiosos» en estos dos países, que están bajo la incursión de los grupos terroristas como el grupo takfirí Estado Islámico (Daesh, en árabe).
En otra parte de sus declaraciones, ha lamentado por el conflicto en Tierra Santa, Ucrania, las guerras en el continente africano, la epidemia del ébola y los niños que sufren abuso, entre otros.
En el mensaje de la segunda Navidad de su pontificado, ha mencionado a “los niños víctimas de la violencia, objeto de tráfico ilícito y trata de personas, o forzados a convertirse en soldados, y a los niños abusados”.
Así ha preguntado durante su sermón: «¿Tenemos el coraje de acoger con ternura las situaciones difíciles y los problemas de quien está a nuestro lado, o bien preferimos soluciones impersonales, quizás eficaces pero sin el calor del Evangelio?».