Por Vladimir Lazo García|Parásitos del Estado y ladrones del pueblo (Opinión)

En las cuatro últimas semanas hemos presenciado por medio de transmisiones por televisión en vivo, algo nunca visto: la demostración, a través de la exhibición obligada de documentos, por parte de algunos dueños o gerentes de los comercios más grandes e importantes del país, y miles pequeños, de las pruebas de que su prácica comercial consiste en robarle, descarada y cínicamente, el salario y los aguinaldos al pueblo venezolano.

La exhibiccción fue hecha por TV ante ministros y funcionarios de muy alto rango, por la sedicente clase empresarial venezolana, que está poblada de delincuentes, sin que tal denominación pueda suponer un insulto para ella, pues no pasa de ser una descripción de sus prácticas normales.

Decirles ladrones, mentirosos a la Nación y a sus instituciones, malvados e indolentes, y el etcétera que el lector quiera agregar, será desde estas fechas la única forma honesta de definirlos, pues están demostrados sus delitos, y las pruebas están en el origen parasitario de sus riquezas: parásitos del Estado y ladrones del pueblo.

De ahora en adelante todo venezolano, al entrar a un establecimiento comercial, sabrá, sin necesidad de algún señalamiento específico, que estará entrando a una de las decenas de miles de cuevas de “Alí Baba y sus ladrones”.

El pueblo había sospechado siempre que el llamado mundo empresarial estaba poblado de delincuentes, a los que nos les importa el bienestar popular, ni tampoco, y tal vez más grave, el destino de la Nación.

A decir verdad, el comercio implica siempre mentir, pues es comprar barato y vender caro, por esta razón, ningún comerciante dice en cuánto compró, y, además sus secretos, así como los de los industriales, que se enriquecen con el trabajo ajeno, están protegidos por todos los derechos que tutelan las actividades empresariales.

Ningún economista, ni entre los que sirven como asalariados de los capitalistas, ni los ligados a la derecha política, ni los académicos, han expresado ninguna opinión crítica sobre los comportamientos comerciales. En sus discursos no existen.

A comienzos de año, algunos de ellos, que se autocalifican de académicos, hablaban de una bomba atómica económica que estallaría en Venezuela, si no era que ya lo había hecho.

¿Tenían información “privilegiada” de la guerra económica que se estaba librando sordamente, y sórdidamente, contra el Gobierno y contra el pueblo, y no alertaron sobre ella? ¿Esperaban la implosión de octubre para exhibirse como pitonisos económicos?

Lo cierto fue que el gobierno del sagaz presidente Nicolás Maduro desactivó la bomba en plena explosión y, quienes se quemaron fueron ellos.

Y esta gente campante como si nada, somos los dueños del país ¿que tal?. Recuerdo que un Psiquiatra pronóstico que el Dr. Caldera moriría en periodo corto y al hombre le metieron 6 meses de cárcel, los lideres actuales de la oposición dicen inclusive que salgan a descargar su arrechera, van a todos los municipios a
crear problemas, defienden estafadores, usureros e inclusive insultan al presidente el tal Leopoldo Lopez le dijo que era un saqueador y aun están jodiendo por ahi, PREGUNTO ¿ Hasta cuando tanta impunidad?