Mayoría de pensionados agradece el beneficio otorgado por el Ejecutivo|Las pensiones son un alivio y un acto de justicia social

Germán Villalobos, habitante de la zona de Catia, señala que “tuvo que bailar pegado” intentando que en los años de la llamada Cuarta República le otorgaran su pensión. En el IVSS le dijeron que la empresa donde laborada no había cancelado las cuotas a pesar de que le descontaban las cotizaciones. Ya se había dado por vencido hasta que el presidente Hugo Chávez Frías creó la Misión en Amor Mayor y fue favorecido.

Villalobos era uno de los miles de pensionados que ayer se acercaron a los bancos por los lados de Candelaria y otras zonas de Caracas. Otros aprovechaban para comprar víveres o adquirir las medicinas. En los bancos de la plaza del sector, otra buena cantidad de adultos mayores ocupaban la mañana en cerradas partidas de dominó.

Villabos señala, mientras hace la cola para entrar a unos de los bancos, que “ahora todo está bien”.

-¿Que significa que todo está bien?.

-O sea, cómo te explico, comparándolo como estaba antes, ahora estamos finos. Yo tengo tiempo con la pensión; es lo que estoy cobrando ahorita. Entré en la lista de las que otorgó Chávez.

-¿Qué le parece la medida de gracia otorgada por el presidente Maduro? Hay gente que dice que es populismo…

-Hay que estar loco para quejarse. Claro, se pueden quejar; dicen: “ahora sí tengo el bolsillo lleno, ja,ja,ja”.

-¿Usted trabajó toda su vida?

-En publicidad. La pensión no me salía. La metí cuando el gobierno de Chávez y aquí estoy. Los reales se me van en los alimentos, ayudo a mi mamá. Los hijos míos están grandes. Ellos ayudan, pero gracias a Dios esto en un alivio. El que diga lo contrario está equivocado.

Carlos Alexis Caldera, ubicado un puesto adelante de Germán Villalobos, recuerda los tiempos en que los viejitos marchaban por la avenida Urdaneta tratando de llegar al Palacio de Miraflores para reclamar el pago de las pensiones. Cuadras antes la policía disolvía la marcha echándoles un chorro de agua desde la la “ballena”.

“Y lo que le echaban eran agua”, señala. “Yo me acuerdo que eran 30 bolívares y duraban hasta tres meses para pagarla. Hoy es diferente. La gente que se queja es porque le da la gana. Yo tengo la pensión desde mayo de este año. Trabajé en el Banco Mercantil, el Banco Industrial, el Consolidado. Tenías mis cotizaciones completas. Estos beneficios que ha dado la Revolución en estos 15 años no los tenía nadie, mi pana”, señala Caldera, nacido en Punto Fijo, Paraguaná, estado Falcón, y quien está en Caracas desde los 14 años.

UNA BENDICIÓN

Yamile Rodríguez, una dama pensionada, alaba el proceso expedito con que actualmente se prueban las pensiones, sobre todo cuando la trabajadora o el trabajador han completado las cuotas reglamentarias.

“Yo tengo mi pensión desde hace 7 años. Cumplí con mis cotizaciones, la metí y al mes estaba cobrando. Eso que a las amas de casa se le reconozca su trabajo es una bendición. Yo me siento feliz por ese reconocimiento que solo lo da la Revolución. En otro tiempo el ser humano no valía, más bien había que esclavizarlo. Muchos se hicieron ricos a costa de la esclavitud de nuestra gente”, expresa la dama.

-¿Y cómo rinde el dinero?.

-Para rendir los reales me meto en las jornadas de Mercal o Pdval, del Bicentenario, que gracias a Dios y la Revolución se dan. Uno aprovecha, compra y le rinde el dinero.

Por otra parte, un señor que se limita a decir que se llama Marco, señala que las pensiones que últimamente ha otorgado el Gobierno Nacional representan “un sorteo para que la gente no hable; es como una regalía”.

Agrega que “los reales que tengo en la pensión se me van en la medicina porque tengo que mandarla a buscar en el extranjero. Yo tengo el récipe médico de lo que gasto en medicina. La moneda prácticamente está dolarizada. Yo no veo nada positivo”.

Carlos Vásquez Puyarena Faría porta una bolsa con algunos víveres; es jubilado, pedagogo de profesión, “egresado de la ilustre UCV” y además locutor. Señala que se redondea una buena entrada económica por vías diferentes (jubilación, pensión) lo cual le permite adquirir lo que necesita sin muchos contratiempos. “Es un poco baja pero no ando tirando piedras ni nada”.

Califica de “positivo” el que se otorguen pensiones a quienes la necesitan.

“Soy un joven de 80 años y me maté 26 años trabajando en una zona rural. Yo tengo familia de apellido Faría en el gobierno. Puedo trabajar como locutor en el canal 8 o en RNV. Ojalá me ayuden a trabajar como locutor”, expresa.

T/ Manuel Abrizo
F/ Ángel Dejesús

eso es lo mejor que hizo que hizo mi comandante chavez aunque yo todavia no me a llegado mi pension le agradezco al presidente nicolas maduro por continuar con esa noble labor de cuidar al pueblo mas desfavorecido y en especial a los abuelitos que tanto le an aportado al pais gracias.