El presidente de Colombia, Iván Duque, dio luz verde a una reforma que permite al Poder Judicial imponer cadena perpetua a violadores de menores de edad.
La iniciativa legal que cambia el artículo 34 de la Constitución Política fue aprobada el pasado 18 de junio por ambas cámaras del Congreso de la República y busca dar herramienta a los jueces cuya aplicación de resultados en la contención de crímenes de esta naturaleza.
Duque aseguró que endurecer las penas hacia esas conductas contra los menores del país sudamericano no puede perder vigencia y quienes sean hallados culpables de ese delito no puedan reincidir.
«No es solamente que tendremos la cadena perpetua, sino que serán imprescriptibles estas conductas para que no exista ningún miserable delincuente que pretenda que con el pasar del tiempo se extinga ante la sociedad su responsabilidad», explicó el mandatario.
La reforma, conocida como Ley Gilma Jiménez, en honor a la fallecida congresista defensora de los derechos de los menores, contempla que la cadena perpetua sea una sanción excepcional de acuerdo con la gravedad de la agresión.
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