La celebración de los 500 años -que debe extenderse durante todo un año hasta 2016- le van a dejar a Cumaná “obras de mucha significación”, garantiza el gobernador de Sucre, Luis Acuña. Una de las más importantes será la plaza Bolívar, así como la adecuación del centro histórico, que estarán disponibles a partir del 27 de noviembre. También “estamos acondicionando el teatro Pichincha”, que quedará habilitado para usos múltiples.
“Estamos interviniendo 673 viviendas del casco histórico y estamos interviniendo la Iglesia Santa Inés, que es un ícono de la ciudad”, ratifica Acuña, minutos antes de mostrar cómo se afanan los obreros para rehacer la plaza Bolívar.
Para garantizar la recuperación de los espacios públicos, confirma, “estamos en la construcción de un gran mercado donde ubicar a todos los comerciantes que hacen su trabajo en la calle y que son gente trabajadora”. Ese mercado “ya se está haciendo”, aun cuando no estará listo para el 27-N.
Del Polideportivo Félix “Lalito” Velásquez se recuperan pistas, campos, gimnasio, piscinas. Una parte estará lista para la efeméride, y el avance de la otra continuará en los próximos meses.
Destaca, especialmente, “la instalación del acelerador lineal y todos sus equipos accesorios” en el Hospital Antonio Patricio Alcalá, “porque todo lo que signifique salud es una obra trascendente”.
Para Acuña la rehabilitación del río Manzanares es otro de los grandes regalos que recibirá Cumaná. “La recuperación del Manzanares la comencé en el mismo momento en que llegué a la Gobernación, con proyectos que introduje en el Consejo Federal de Gobierno, muy modestos”, expone. Reivindica el interés del presidente Nicolás Maduro en esta obra: “Él mismo ha sido quien ha llamado, quien se ha ocupado, quien manda a sus edecanes para garantizar que el trabajo del Manzanares se está haciendo”.
Tal como lo remarca, “la aspiración nuestra es que para el 27 de noviembre podamos navegar por el Manzanares”, tras los trabajos emprendidos en los últimos 3 kilómetros que pasan por la ciudad y que han sido asumidos por la Gobernación (que comenzó mucho antes), aportes del Jefe del Estado y ahora el empuje de Pdvsa.
El mandatario aclara que el rescate del río es mucho más que lo que se ha hecho hasta ahora, ya que resulta necesario tomar medidas en las vertientes y garantizar el agua; también, actuar en las zonas en las que se han asentado industrias, a fin de que no contaminen el Manzanares con sus efluentes sin tratar.
FACILITAR EL PASO
Cumaná “es una ciudad que está dividida por el Manzanares, y pasar de la zona sur a la zona norte es a veces una calamidad”, retrata el gobernador.
Como parte del aniversario “nosotros estamos construyendo una vía que va realmente a revolucionar todo eso y que no es solamente una vía, porque incluye un puente, una vía y todo un urbanismo”, puntualiza.
Ese puente “ya está muy adelantado”, señala, pero “lo que pasa es que la vialidad atraviesa precisamente la zona de ranchos que queremos eliminar y construir las viviendas”, lo que ha demorado los trabajos.
Esta va ser, anticipa, “una vialidad importante, además de otras vialidades como la vialidad de la propia autopista”. Se construyeron tres retornos importantes, enumera, además de la ampliación de la avenida Cancamure, “que es la que le va a dar mayor fluidez al sur de la ciudad”.
El plan Cumaná 500 años consiste, igualmente, en 5 mil viviendas, de las que 1.800 deben estar listas este año. “Ya comenzó la construcción de un terminal suburbano” al sur de la ciudad. En el norte, frente al Golfo de Cariaco, no solo habrá un bulevar a lo largo de la avenida Perimetral, sino un monumento alegórico.
En total “hablamos de 43 obras, pero son muchísimas más”, exalta Acuña, con una inversión que supera los 5 mil millones de bolívares entre varios entes.