El Ministerio Público logró privativa de libertad para el sacerdote de la capilla Juan Pablo II de San Cristóbal, Isaías Albarrán Villasmil (35), quien fue aprehendido el pasado 30 de julio, por su presunta responsabilidad en los delitos de violencia sexual en grado de tentativa, amenaza gravada y violencia agravada.
Durante la audiencia de presentación, el fiscal 6º de esa jurisdicción, Juan Sánchez, se encargó de imputar al presbítero.
El clérigo es acusado de abusar sexualmente de tres mujeres y dos adolescentes en el la entidad andina del país.
Los delitos están previstos y sancionados en la Ley sobre el Derecho de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia.
El Tribunal 2° de Control del estado Táchira, con base en los elementos de convicción expuestos por el fiscal, dictó medida privativa de libertad para Albarrán Villasmil y fijó como sitio de reclusión la sede del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalística (Cicpc) ubicada en San Cristóbal, mientras se cumple el lapso correspondiente para la presentación del acto conclusivo.
De acuerdo con la investigación, el sacerdote fue aprehendido por funcionarios del Cicpc en la ciudad de San Cristóbal, tras diversas denuncias acerca de su presunta vinculación con el abuso sexual a tres mujeres y dos adolescentes.
Durante su detención, los efectivos policiales incautaron diversos elementos de interés criminalístico, entre los cuales destacan tres teléfonos móviles pertenecientes al sacerdote.