La presidenta brasileña, Dilma Rousseff, pidió este viernes a los empresarios y comerciantes tener conciencia y rebajar los precios de los productos de la canasta básica, cuyos impuestos federales fueron anulados.
El gobierno exoneró de grávemenes la canasta básica y ahora, necesitamos que esa conciencia sea también de los empresarios, de los dueños de supermercados, de los productores, para que todos ganen con esta disminución, resaltó Rousseff al presentar el Plan Nacional de Consumo y Ciudadanía (Plandec)
Destacó que productores, comerciantes y consumidores están conectados a través de lazos visibles e invencibles y para que esos lazos se fortalezcan es necesario que exista transparencia, honradez y justicia.
Para la mandataria, los valores morales son fundamentales en las relaciones de consumo y su defensa es lo que da sustancia y significado al plan anunciado este viernes.
Se pronunció, en tal sentido, por el fortalecer el Programa de Protección de Defensa al Consumidor (Procons), con miras a reducir los conflictos y agilizar las demandas en los tribunales.
Se trata de un plan que contempla las relaciones de valores invisibles que deben y tienen que permear las relaciones de consumo… Cuando esté totalmente desplegado Plandec, Brasil habrá construido una política de Estado moderna, y contará con una exposición de su sociedad, de manera civilizada, apuntó.
La jefa de Estado ratificó su compromiso con los consumidores y señaló que el gobierno federal implementará políticas para ofrecer servicios de calidad.
Vamos a mejorar la fiscalización de las empresas y se realizarán inversiones en las agencias para reforzar la utilización de técnicas avanzadas con miras a garantizar que se brinden productos de excelencia a la ciudadanía, indicó.
Medios especializados en mercados señalaron que la exoneración de los impuestos a productos de la canasta básica no ha surtido el efecto deseado por el Ejecutivo y la población.
Los costos de alimentos apenas han disminuido, en su mayoría han subido y los comerciantes manifiestan que los proveedores no redujeron los costos en la misma proporción anunciada por Rousseff.
A modo de ejemplo, en Sao Paulo, capital económica del país, el valor de la canasta básica de alimentos aumentó 0,55% entre el 8 y 14 de marzo pasado, después del anuncio de rebajas, según el Procons.