El presidente de Filipinas, Rodrigo Duterte, amenazó de muerte el pasado lunes a los alcaldes de ese país que estén incluidos en su lista de sospechosos de corrupción y que colaboren con el narcotráfico.
Durante su alocución en una ceremonia de juramento a unos 200 funcionarios en cargos públicos, Duterte advirtió a los alcaldes corruptos que tomará medidas drásticas contra ellos si siguen cometiendo ilegalidades.
“Si encuentras tu nombre en esa lista ‘hijo de puta’, tienes un problema, te mataré (…) probablemente la historia me recordará como un carnicero, pero esto depende de ti”, resaltó el líder filipino.
El mandatario advirtió a los funcionarios corruptos que tendrán que elegir entre abandonar sus cargos y dejar sus acciones ilegales y hablar con él para arreglar la situación o sino acabará con sus vidas.