Representantes del Instituto Nacional de Prevención, Salud y Seguridad Laboral (Inpsasel) y la Inspectoría Nacional del Trabajo, conjuntamente con directivos de la empresa y miembros del Sindicato Nacional de Trabajadores Socialistas de Helados (Sinatrosohe) evaluaron ayer en la mañana las condiciones de la planta de Productos EFE, con la finalidad de reanudar las operaciones progresivamente.
“Se trata de un chequeo para constatar la situación de las instalaciones, realizar el mantenimiento correctivo y poder arrancar las máquinas para activar la producción”, expresó José Morillo, secretario general de Sinatrosohe, quien se encontraba en las afueras de la empresa al igual que las trabajadoras y trabajadores que esperaban los resultados de la inspección.
La Inspectoría Nacional de Trabajo dio por agotado el tiempo de la mediación y estableció un cronograma de arranque que fue presentado por la empresa, en el que se incluye la incorporación progresiva del personal de la planta, de administración y de servicios.
Los técnicos de la empresa establecieron como plazo para el arranque de la producción el jueves 14 de octubre, propuesta que fue incorporada en el dictamen de la Inspectoría Nacional de Trabajo. De esta manera, en una primera etapa se incorporó 20% del personal de la planta y, posteriormente, se irá incrementando.
Las trabajadoras y trabajadores esperan que esta semana se paguen los salarios caídos correspondientes al período 27 de septiembre al 10 de octubre y no haya ningún tipo de represalias por parte de la empresa, manifestó Pedro González, operador integral de la planta.
“Hemos logrado que la empresa considere nuestras peticiones y discuta las cláusulas que los representantes del sindicato anterior habían vendido. Nosotros nos mantendremos atentos para que se cumplan con lo acordado y podamos finiquitar la discusión de la contratación colectiva, apenas faltan nueve cláusulas”, agregó Morillo.
VUELTA AL TRABAJO
Los empleados de Productos EFE no comparten el criterio del personal de planta. Mostraron su desconformidad con los sucesos de estos últimos 18 días. Aunque están esperanzados con la reanudación de las operaciones, aseguraron que la paralización de la planta no benefició a nadie.
“Se había aprobado un contrato colectivo, bueno o malo, pero había sido refrendado por la mayoría de los trabajadores y eso no se debió echar para atrás. Se imaginan lo que ocurriría, si después de firmar un contrato, todos los sindicatos del sector privado deciden volver a discutir uno nuevo”, manifestó un grupo de empleados que también esperaban en las afueras de Productos EFE, mientras se realizaba la inspección de la planta.
Aseguraron que la mediación de la Inspectoría del Trabajo ha sido sesgada. “Con la decisión de abrir la discusión del contrato colectivo, nos parece que las autoridades no han sentado un buen precedente”, aseguró la fuente.