El Programa de Alimentación Escolar (PAE) distribuye un millón de toneladas de alimentos en 16.300 unidades educativas que atienden a más de 4.200.000 niños y niñas durante los 200 días del año escolar.
El presidente de la Corporación de Alimentación Escolar (CNAE), Miguel Marín, informó desde Yaracuy, estado de la región Centroccidental, donde inauguró un Simoncito, que este lunes comenzaron a distribuirse los alimentos a escuelas y centros de educación inicial para atender a los niños y niñas que se incorporan a sus actividades académicas.
En Yaracuy, 66.065 niños y niñas reciben el servicio de alimentación en 329 unidades educativas de los 14 municipios.
Refirió que la red Mercal y la empresa Productora y Distribuidora de Alimentos (Pdval) distribuyen sus productos en los centros educativos, donde más de 60.000 madres cocineras los procesan con altos estándares de calidad, siguiendo un riguroso menú que garantiza una alimentación balanceada y con los requerimientos nutricionales que necesitan los niños.
Marín recordó que las madres cocineras, antes llamadas madres colaboradoras por su condición informal de trabajo, ahora forman parte como funcionarias del CNAE, amparadas por la ley y con los beneficios de cualquier trabajador.
“El Programa de Alimentación Escolar nació hace quince años, con la visión del comandante Hugo Chávez, quien convocó a padres, representantes y comunidad a organizarse para garantizar la alimentación de nuestros niños en las escuelas. Así empezó, con un fogón comunal, con una cocina prestada. Hoy es una gran realidad que impacta de manera positiva a todo el país”, refirió Marín.
Mencionó que este año se fortalecerá el plan de huertos comunitarios para autoabastecer a las unidades educativas de productos cultivados por los estudiantes dentro de sus instituciones.
El plan cuenta en la actualidad con 4.200 huertos activos en unidades educativas de las 23 entidades federales y Distrito capital.
“El plan es autoabastecernos en las escuelas y formar a nuestros niños y niñas en la producción del campo para que aprovechen cualquier espacio con cultivos sencillos en sus instituciones y hogares y contribuyan así a fortalecer la seguridad y soberanía alimentaria de los venezolanos”, puntualizó Marín.