Los realizadores criollos Livio Quiroz, Jacobo Penzo y Carlos Azpúrua expresaron la necesidad de crear en Venezuela un circuito de salas de cine independientes con el objetivo de consolidar la producción nacional y la creación de interés cultural con el propósito de hacer frente a la industria hollywoodense.
Mediante un comunicado los creadores sostuvieron que las pantallas venezolanas son ocupadas de 95% a 97% por cine extranjero, porcentaje compuesto en su mayoría por cintas provenientes de Hollywood.
A su juicio, esta es “una realidad vigente por muchos años y los esfuerzos, notable para producir y exhibir cine nacional y conjuntamente exhibir cine procedente de otros países no han modificado mucho esta situación”.
Aunque los realizadores reconocen en su misiva el potencial del cine norteamericano señalan que es “innegable” la obligación de diversificar la oferta que se presenta al público nacional entre ella los clásicos del cine del mundo. “Esta es parte importante de la labor que, en la medida de nuestras posibilidades, desarrollamos en Cine Celarg3”, aseguraron.
CAMBIO TECNOLÓGICO
Por otra parte, manifestaron que actualmente se lleva a cabo un cambio tecnológico trascendental que modificará, en gran medida, el paisaje cinematográfico mundial.
El cambio refiere la sustitución de las películas en “celuloide” por el formato digital con lo cual -explicaron los expertos- se eliminan las pesadas y costosas copias de proyección.
“La adopción de este formato desde el punto de vista de Hollywood determinará un dominio casi total de la distribución y exhibición en el mundo; ello significará que todas las películas producidas en sus estudios serán distribuidas directamente a servidores en las salas con un número determinado de proyecciones”, detallaron.
Al adoptar esta tecnología “determinada” por los estudios hollywoodenses, las salas pertenecerán a una red cerrada que estará bajo su absoluto control, advirtieron.
“La desaparición de las copias en físico y de la pesada tecnología analógica, originará grandes ahorros pero a su vez la instauración de los nuevos equipos implicará un elevado costo y, para cubrirlo, Hollywood ya ha establecido una fórmula al respecto. En Venezuela, como sabemos, la distribución y exhibición de las películas de los grandes estudios son controladas por un poderoso oligopolio conformado por las compañías CINEX y Cines Unidos”, afirmaron Quiroz, Penzo y Azpúrua.
Los creadores revelaron que ante esta situación el Circuito Gran Cine, única distribuidora independiente del país, presentó a la Asamblea Nacional (AN) un planteamiento en el que se preguntan, entre otras cosas: ¿Cuál será el destino de la exhibición independiente y alternativa?, y ¿Dónde quedará el derecho, consagrado en nuestra Ley de Cine, que otorga al público la elección de las películas dentro de una amplia oferta?
“Apoyamos la discusión de la situación de la distribución y exhibición en Venezuela para buscar alternativas con visión de futuro. El documento sugiere amplias líneas de acción para preservar y ampliar la oferta cinematográfica en el país”, expresaron los encargados de la sala de cine.
RECONOCIMIENTO
En el comunicado también informaron que recientemente la Sala de Cine Celarg 3 recibió el Premio a la Sala de Arte y Ensayo más destacada, otorgado por la Alcaldía de Caracas.
Según el veredicto se le otorgó el reconocimiento a este espacio: “Por su tesonera labor difundiendo un cine de alto valor artístico y cultural, por ofrecer una alternativa de calidad ante la abundante oferta comercial y por su atención a grupos de la tercera edad así como a niños y adolescentes”.