Desde Anzoátegui|Reconocer el problema

Lo primero que uno debe hacer al atacar un problema es reconocerlo, admitir que existe, que está allí y que nos afecta. Y a este proceso le está haciendo falta eso. Hay una insólita negación del problema y, cuando admitimos que existe, ya se ha regado como una metástasis.

Sucede con la inseguridad, un problema que no sólo se ha extendido por todo el territorio nacional como un virus malévolo (que lo es, porque nos mata) sino que se ha hecho tan grave que a estas alturas habrá que aplicar medidas extremas para frenarlo ante la imposibilidad de acabarlo. Un problema que en las encuestas aterroriza a más del 80 por ciento de los ciudadanos, hay que tomarlo en cuenta, sin más, porque por esa hendija abierta en el corazón de Venezuela se puede ir cualquier proceso eleccionario.

Ahora tenemos encima el problema eléctrico, el racionamiento, un tema oscuro sin lugar a dudas. Afortunadamente, veo que lo primero que ha hecho el nuevo ministro del ramo, Alí Rodríguez Araque, es reconocerlo, hablar sin ambages de su existencia, de la gravedad del asunto y de las soluciones que se aplicarán a breve, mediano y largo plazo.

Ese es un punto a su favor. Alí, a quien conozco desde que militábamos juntos en La Causa R y en el PPT, es un hombre serio, un funcionario de resultados, un tipo competente. Y lo primero que hacen los tipos competentes es atacar el problema reconociendo su existencia. No, como hacen algunos, negándolo, achacándole cuanto ocurre al imperialismo estadounidense, a la CIA, a los pitiyanquis y vaya usted a saber a cuanto bicho de uña se les ocurra.

Pienso que en este sentido estamos copiando a los dirigentes de la IV República cuando, en nuestros tiempos universitarios, nos acusaban de servir a los intereses de Cuba y de la Unión Soviética cada vez que alzábamos la voz por sus constantes violaciones a los derechos humanos. Una vez, el tristemente célebre ministro de la Defensa Radamés Muñoz León me acusó de haber sido entrenado por el G-2 cubano, aunque yo nunca he echado un plomazo y jamás había viajado a la isla.

Nada conseguimos con imitar a quienes derrotamos, porque corremos el riesgo de pasar por aburridos y, lo que es peor, aburrirnos nosotros mismos; al contrario, si algo debe caracterizar a una revolución es la novedad, el impulso, la alegría, la solución de los conflictos. Y eso empieza, como hizo Alí, por el reconocimiento del problema. Pues sólo de esa manera podremos dar las respuestas adecuadas a los ciudadanos. Lo otro no es comunismo, sino lugarcomunismo.

T/ Alexis Rosas

Mi mas cordial saludo bolivariano me dirijo usted por la presente porque quiero expresarle mi indignacion ya que despues de un año de trabajo nos cancelaron unicamente un bono de aguinaldo el dia de hoy por 900bsf. soy una madre integral regidas por senifa y el director del estado Miranda Jose Gregorio Hernandez me dirijo a usted preocupada tanto por los niños como por nosotras que muchas somos sosten de familia y nos incumplen con nuestro pago y a los niños con los alimentos en mal estado, y cuando nos llega porque a esta fecha a la que vamos no ha llegado aun y no hemos podido retomar las actividades.
Me despido de usted desde los teques deseandole mucho exito durante su mandato y esperando una pronta solucion de su parte.