Por Arturo Tremont|Registro de medicinas (Opinión)

Es común en las reuniones de pensionadas y pensionados la queja por la escasez de medicinas en los hospitales públicos y en los centros de salud del Instituto Venezolano de los Seguros Sociales (IVSS).

Cuando acuden a la red de farmacias privadas se encuentran con la sorpresa de que las medicinas más baratas están agotadas y las otras han subido de precio en forma escandalosa.

Aunque el Estado ha creado las farmacias Fundapatria y existen otras que ofrecen descuentos, la medida no ha sido suficiente para atender la demanda de la población.

El Ministerio del Poder Popular para la Salud tiene el Servicio Farmacéutico (Sefar), pero esa institución no produce las medicinas de uso cotidiano, por lo cual el país depende de la importación y de los grandes laboratorios internacionales.

Es una situación compleja que no estamos en capacidad de analizar, por cuanto es necesario conocer el proceso de adquisición, distribución y consumo de los medicamentos.

En ese contexto, desde hace algún tiempo se discute la idea de crear en los centros de salud el registro individual de los medicamentos.

Se trata de organizar un registro de las medicinas más utilizadas por las personas atendidas en los centros de salud, de tal forma que a cada una de ellas les asignen la cantidad de medicamentos requeridos mensualmente.

La mayoría de las personas adultas mayores tienen la prescripción de medicinas para la tensión y otras dolencias comunes.

Sin embargo, no hay provisiones suficientes de esos fármacos para satisfacer a los pacientes, no solo en las sedes de Barrio Adentro, sino también en los grandes hospitales del país.

La seguridad social no es solo para otorgar pensiones. Es un sistema de protección social en el que la atención a la salud es de vital importancia.

rtvoces@yahoo.es

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  • La revolución en la salud no consiste en hacer accesibles a toda una población los venenos legales que comercian las multinacionales de la farmacia.
    La verdadera revolución que estamos necesitando es tratar la la salud de manera preventiva. No podemos pensar que hay una población saludable, mientras esta sea alimentada de productos envenenados desde la semilla hasta el fruto. Nuestro alimento diario es malsano ,desaconsejado, no equilibrado.Esto no conduce a la anhelada salud. Ubicadas las causas es hacia la eliminación de ellas que se deben conducir los esfuerzos. Una producción agrícola, responsable de la salud humana, responsable de la naturaleza contribuiría enormemente al bienestar de la población,proporcionando los alimentos necesarios para una buena salud,