El coordinador federal de Izquierda Unida (IU), Cayo Lara, ha valorado el tradicional mensaje navideño del rey, del que destaca que a la hora de abordar los temas concretos el jefe del Estado da la impresión de vivir en una burbuja, algo especialmente grave en estos tiempos de crisis, desde la que asiste cómodamente como espectador a la dura realidad por la que atraviesan las y los españoles.
Lara estima que pese al intento de dar al mensaje un tono más creíble, algo que no se ha conseguido, esta alocución vuelve a mostrar un preocupante distanciamiento con el trágico día a día que soporta la mayoría de la sociedad ibérica, que es abordado sólo como una enumeración de titulares sobre asuntos que sólo se conocen por referencia.
Para el máximo responsable de IU el discurso que mantiene el jefe del Estado español sigue llamando la atención un año más por su retórica y falta de ambición. «Hay que lamentar especialmente que todo se reduzca a pasar de puntillas sobre los mismos problemas por todos conocidos, eso sí, evitando conscientemente señalar a sus responsables o qué causas los han provocado», dijo.
El coordinador federal valora que a estas alturas no basta con realizar saludos o lanzar consejos. «A los consejos se los lleva el viento y más necesarios que los saludos son las soluciones».
Cayo Lara entiende también que al jefe del Estado se le han quedado en el tintero, un año más, aquellos asuntos que le afectan directamente a él y a la institución que representa. No basta con realizar afirmaciones más o menos grandilocuentes sobre la asunción de exigencias de ejemplaridad y transparencia que reclama la sociedad. La ejemplaridad no hay que predicarla sino practicarla, agregó.
Otra de las cuestiones que Lara criticó es que no aparece el menor atisbo de autocrítica por parte del jefe del Estado ni sobre el papel que juega la institución que encabeza ni sobre el funcionamiento de determinadas instituciones clave, todo ello cuando los ciudadanos y ciudadanas atraviesan uno de los peores momentos.
En todo caso señala el coordinador federal de IU-, la monarquía ha contribuido a ahondar el preocupante descrédito que sufre la política al día de hoy. Sobre ello, al monarca sólo parece interesarle poner algunos parches para ir tirando, volver la mirada al pasado de esa Transición que tanto le gusta y de la que se siente tan protagonista y, sobre todo, pasar por alto el cada vez mayor clamor popular para abordar un proceso constituyente para cambiar el actual marco político, concluyó.