Por Gaspar Velásquez M|Santos le cavó la fosa a la OEA (Opinión)

Anunciaron formalmente para este sábado el encuentro entre el presidente Nicolás Maduro y Juan Manuel Santos y tal cita da la medida y dimensionamiento de la configuración de las nuevas relaciones internacionales que se están llevando a raíz de los nuevos espacios de concertación institucionales que surgen en América Latina y el Caribe, que una vez más es demostración fehaciente de la inoperancia de la Organización de Estados Americanos (OEA); por cierto es indecente cuando el Secretario de dicha estructura, sin la ecuanimidad de su investidura, se apersonó en Cúcuta,Colombia, una vez que la propuesta gubernamental colombiana fue derrotada en votación en el seno de esa agónica estructura proimperialista.

Basta abrir en cualquier Cancillería del mundo, en la sala de redacción de cualquier agencia de prensa, hasta en la misma Nunciatura, algunas de sus gavetas y archivos para que aparezca el “Expediente Colombia” y sus tétricas expresiones documentadas de muerte, terror, guerra, desplazados, crímenes políticos, siete bases militares gringas, narcotráfico, paramilitares, sicariatos, fosas comunes, violación de los derechos humanos y criminalización de las protestas populares, políticas neoliberales con la firma del Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos, secuestros, desempleo, privatización de la educación, privación del sistema de salud para el grueso de la población, entre otros aspectos. Todos ellos en contraste con lo que se vive en Venezuela, que es solo un botón de lo que se ha propuesto el Gobierno Bolivariano en lo que va del siglo XXI y lo que ha hecho con denuedo a pesar de los actos antidemocráticos en que se ha empeñado los sectores oligárquicos de Venezuela, los partidos oligarcas y EEUU para impedir el avance del proceso revolucionario en la tierra de Simón Bolívar.

Equipararse en un trato de respeto, de responsabilidades mutuas de las relaciones fronteriza, acompañar la convivencia con reglas concordadas de acompañamiento policial-militar en sus respectivos ámbitos de competencia, el compromiso gubernamental indelegable de diseñar y ejecutar políticas públicas es función de los gobiernos; entonces, el entendimiento no pasa porque el Gobierno de Venezuela asuma las políticas neoliberales que propugna y ejecuta el Gobierno colombiano, como de forma abusiva e irrespetuosa expresó la Canciller colombiana, quien sin un ápice de rubor justificó la exclusión de las grandes mayoría de sus connacionales; tan solo plantear eso es estar desfasados hasta de las Encíclicas, en las que el propio Papa llama a distanciarse del neoliberalismo y de la exclusión en todas sus expresiones.

El Gobierno colombiano quiso presentar sus argumentos como de altos quilates y resultaron baratijas tan solo con un sencillo análisis.

Se dará la cumbre Maduro-Santos, pero el pueblo colombiano saldrá de esos oscuros abismos y está despertando y aprenderá de las lecciones que el pueblo venezolano ha dado para la historia y cómo está hablando de pie, construyendo su propia historia con el pecho henchido de orgullo de lo que es, desplazando a los sectores oligarcas “criollos” que siempre detentaron la renta petrolera venezolana para su exclusivo beneficio y usufructo de clases, mientras que el grueso de la población pasaba las penurias que tal cual hoy vive el pueblo colombiano.

Por eso el presidente Juan Manuel Santos habló para su barra y seguidores, pero jamás para el pueblo de Colombia, del que tenemos la intuición que está haciendo su propia partitura para hablar con voz propia. Hacemos votos para que ese nuevo parto histórico no sea traumático. Ojalá sea pronto…antes de que perezca.

gasparvelasquez4824@gmail.com

RECUERDEN QUE EL CHE DIJO QUE AL ENEMIGO NI AGUA Y AL IMPERIALISMO NI TANTITO, SI EL PRESIDENTE MADURO ARRUGA SE VA POR UN ABISMO POLITICO SIN FONDO, DONDE SE IRA EL PRCESO REVOLUCIONARIA. ¿QUIEREN GASOLINA QUE LA PAGUEN AL PRECIODLDEL MERCADO INTERNACIONAL, SI NO ELIMINAN LA LEY 8, CERO COMERCIO CON ESE PAIS., Y CERO RELACIONES ESO DE QUE SOMOS HERMANOS SERIAMOS ABEL Y ELLOS CAIN