Ante el fracaso de la llamada coalición anti-EIIL (Daesh, en árabe), el expresidente galo, Nicolas Sarkozy afirma que su país necesita a Rusia para vencer a Daesh.
“Estamos en guerra y el riesgo es real (…) necesitamos a los rusos para exterminar al EIIL”, ha afirmado este domingo el exmandatario francés (2007-2012) a la prensa, tras un encuentro con su sucesor en el cargo, François Hollande.
Sarkozy, que también dirige el partido opositor Los Republican, ha agregado que “no pueden existir dos coaliciones (para luchar contra Daesh) en Siria”, en alusión a la llamada coalición liderada por Washington, que ya cumple más de un año bombardeando Siria e Irak pero sin lograr frenar a esa banda takfirí, y las recientes operaciones antiterroristas rusas en Siria.
Refiriéndose a los sangrientos atentados del viernes de París, la capital francesa, el líder conservador hizo duras críticas a Hollande por sus políticas en torno a la crisis Siria iniciada en 2011, y la política de seguridad de Francia.
“Le he dicho al presidente Hollande que debemos construir respuestas adecuadas, lo que significa (…) cambios drásticos en nuestra política de seguridad”, ha reclamado.
Ha advertido que los ataques pueden repetirse y por eso se necesitan los cambios fundamentales en el sistema de seguridad del país para que “los franceses se sientan seguros”.
Al menos 129 personas fallecieron y más de 350 resultaron heridas en los peores atentados que ha atestiguado Francia desde el fin de la II Guerra Mundial.
El grupo takfirí EIIL, que se apoderó de vastos territorios en Siria e Irak durante los últimos años, mientras EE.UU. y sus aliados, sobre todo la misma Francia, pensaban en provocar el derrocamiento del presidente sirio Bashar al-Asad, se atribuyó la autoría de los ataques en París.
Tras los atentados, la Administración Hollande ha sido objeto de duras críticas tanto a nivel nacional como internacional. El presidente de la comisión de Asuntos Internacionales de la Duma rusa Alexei Boshkov afirmó que los sucesos fueron resultado de la sumisión francesa a la política de Washington.