Brasil registró una inflación acumulada anual del 6,59 por ciento, con lo cual superó el techo máximo del gobierno, fijado en 6,5 por ciento, informó este miércoles el Índice Nacional de Precios al Consumidor (IPCA).
Esta alza del 6,59 por ciento en los últimos 12 meses constituye la tasa más alta registrada en el país desde noviembre de 2011, cuando se alcanzó 6,64 por ciento, revela el informe del IPCA, difundido en esta capital.
La elevación de los precios de los alimentos empujaron el nivel inflacionario y entre estos, el tomate fue el rey de los aumentos, pues su costo se elevó un 122,13 por ciento.
El alza de los valores ocurrió a pesar de la decisión del gobierno de exonerar en marzo los impuestos federales a los productos de la canasta básica, integrada por carne, leche, fríjol, arroz, harina, patata, pan, café, plátano, azúcar, aceite, manteca y tomate.
También subieron los precios de los cigarrillos y las bebidas alcohólicas, en un promedio de 0,57 por ciento, según el IPCA.
El presidente del Banco Central de Brasil, Alexandre Tombini, afirmó la víspera la posibilidad de adoptar medidas para contener la inflación, pero no mencionó que acciones se impulsarán.
El gobierno federal prevé terminar este 2013 con un 5,7 por ciento de nivel inflacionario y un crecimiento económico superior al tres por ciento.