Un pequeño grupo de derecha se concentró en la esquina Coliseo de la Avenida Universidad de Caracas para respaldar a la fracción minoritaria de diputados que tendrá representación en la Asamblea Nacional a partir de este miércoles.
«Estamos abordando los autobuses, los 65 diputados que hoy acudimos a la AN», informó el diputado Andrés Velásquez (CR), reseñó más temprano el portal Web del diario El Universal.
«Los parlamentarios luego que hoy acudan al Parlamento, representan una nueva mayoría del país y por encima de todas las cosas, más allá de nuestra militancia partidista y de nuestra participación en la Mesa Unitaria, representamos y queremos representar a todos los venezolanos», dijo Velásquez, quien en 2002 participó activamente en el golpe de Estado contra el Presidente Hugo Chávez Frías.
Aunque Velásquez indicó que la derecha es «mayoría», los parlamentarios de esa tendencia -conformada por más de diez toldas- tienen sólo 65 curules en la Asamblea, mientras que el Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), principal fuerza política del país, cuenta con 98 legisladores.
El ex dirigente sindical expresó que los diputados que adversan el proceso bolivariano llevan una batería de propuestas legislativas, sin detallar ninguna de ellas, y señaló que «esperan» que los actos de investidura «ocurran sin ningún contratiempo».
Sin embargo, el diputado Julio Montoya adelantó que en esta jornada tendrán «la primera diatriba» con los parlamentarios socialistas.
Montoya indicó que el conflicto que propiciará con los diputados bolivarianos será en la comisión de verificación de credenciales (integrada por tres parlamentarios del Partido Socialista Unido de Venezuela y dos de las toldas de derecha) para «protestar» por la ausencia de Biagio Pilieri y José Sánchez Montiel, quienes no podrán asistir al acto de investidura por enfrentar procesos con la justicia venezolana.
«Tendremos la primera discusión en cuanto a la suplencia de estos dos diputados y la protesta formal de por qué estos dos diputados no están en el Parlamento y está siendo violentado el Estado de derecho», dijo Montoya.
Los suplentes de Pilieri y Sánchez tendrán que asistir a la investidura debido a los procesos judiciales que pesan sobre los diputados derechistas por delitos de corrupción y homicidio, respectivamente.
Los diputados de los partidos minoritarios del país, antes de asistir a su investidura, coincidieron en que su principal bandera será la «defensa» de Pilieri y Sánchez, alias «Mazuco», éste último quien fue condenado a 19 años de prisión por la comisión de los delitos de homicidio intencional calificado con alevosía y privación ilegítima de libertad.
«Nuestro mensaje es de unión y solidaridad pero protestamos enérgicamente por la ausencia de Mazuco y Pilieri en el parlamento», apuntó el diputado Hiram Gaviria.
De igual forma, la diputada María Corina Machado, se solidarizó con los diputados ausentes y reiteró que sus tareas primordiales como legisladora serán «impedir que se imponga un régimen comunista en el país y luchar por la libertad».
Machado -quien fue una de las principales impulsoras del retiro de la oposición de las elecciones parlamentarias en 2005- también participó en el golpe de Estado de 2002, avaló la breve dictadura de Pedro Carmona Estanga y apoyó la derogación de la actual Constitución Nacional.
El suplente de Machado en la AN, Ricardo Sánchez, fue enfático al afirmar que el objetivo de la presencia de la derecha en el Parlamento es sacar al Presidente Chávez.
«Queremos que en el 2013 estemos recibiendo a un nuevo presidente de la República. Ese es nuestro compromiso», gritó Sánchez.