Por Vladimir Lazo García:| Señal de alarma (Opinión)

El presidente constitucional de la República Bolivariana de Venezuela, Nicolás Maduro, recogió en la ciudad de Roma el premio de la FAO, que es la oficina de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación, por el enorme esfuerzo hecho en nuestro país con el objeto de erradicar el hambre en nuestro pueblo. Este es un premio merecido ampliamente, y otorgado con toda razón, por ser Venezuela uno de los países que en el mundo ha hecho enormes y originales esfuerzos y de trascendencia y significación, y ha cumplido las Metas del Milenio en varios de sus aspectos.

El pueblo venezolano, para el año 1999, cuando Hugo Chávez, nuestro Comandante Eterno, recibió la Presidencia de la República, sufría de hambre y desnutrición generalizada, no comía completo más de una vez al día, las enfermedades de curación fácil y barata se esparcían, la desesperanza era un signo psicológico presente en amplios sectores de la población, el descreimiento y el desprecio por sus “representantes” políticos acompañaba todos los días sus inquietudes, sus temores de vivir una vida cada vez más miserable -luego de 40 años de democracia puntofijista- eran una certeza para la mayoría.

Acompañando tal estado de desnutrición, cuyos síntomas hemos sabido incluso desde aquellos años de humillación y de despotismo criminal, los niños de la Patria no tenían escuelas primarias, eran excluidos por la violencia del hambre y de la falta de educación y de cultura generalizada del país y por el desprecio que las clases dominantes de Venezuela han sentido siempre por el pueblo pobre mestizo y negro.

Nuestros jóvenes tenían como uno de sus horizontes vitales seguros el mundo de la desocupación, de la escasísima formación educativa, y falta de caminos creativos y fructíferos para sus vidas, mientras una parte mínima de la población exhibía sus riquezas sin ningún pudor y más bien con satisfacción.

El Comandante Eterno revirtió el proceso. Ahora el pueblo venezolano come hasta cinco veces al día, contando que frecuentemente hace meriendas, antes desconocidas para él como práctica cotidiana; su talla ha aumentado, es fuerte y saludable, y se encuentra lleno de optimismo vital; con Barrio Adentro y los sistemas de salud y educativos ha descubierto nuevos horizontes, antes insospechados.

Mientras Maduro estaba en Roma, Julio Borges da una muestra de su miseria compartida por toda la oposición: se enfurece por el premio, echa espuma por la boca porque Maduro habló con el presidente de Italia, Giorgio Napolitano; se pone lívido porque fue recibido por el Papa Francisco; le sube la tensión porque estuvo con Francois Hollande y también en Portugal, planificando el futuro de la Patria.

La actitud de semejante ser deforme por cause del odio, la envidia y por su entrega (junto con la diputada María Machado) a las fuerzas imperiales, deben ser señal de alarma. Lo logrado debe ser defendido con nuestras vidas, pues de perderse los criminales destruirían la Patria y al Pueblo venezolano.

Texto/Vladimir Lazo García

CUANTO DINERO TUVO QUE REGALAR PARA TENER ESTE PREMIO ES LA PREGUNTA DE TODOS LOS VENEZOLANOS QUE TENEMOS QUE HACER COLAS Y COLAS PARA COMPRAR PAPEL SANITARIO,O ROMPERNOS LA CABEZA PARA VER COMO HACEMOS PARA ALIMENTARNOS YA QUE LA DEVALUACION NOS ESTA MATANDO.QUE BURLA DE ESTA FAO.

  • La in-mentalidad de estas persona que con mucha des-inteligencia siempre andan buscando de que forma pueden desmoralizar todo lo que sucede y engranda nuestra Patria, ya es una practica rutinaria que el pueblo Venezolano analiza y bajo una conciencia Socialista va comprendiendo los verdaderos objetivos de una oposición que no le interesa que los seres humanos que habitamos esta parte del planeta tierra, entendamos que la Patria ahora es soberana y goza de su propia autodeterminación para programarse y re-programarse en cuanto a lo que en un determinado momento le conviene o no, siempre defendiendo los intereses de la Patria. La cultura Venezolana en el pueblo hoy estudioso de su historia es lo que no toman en cuenta a la hora de opinar en contra del País que a ellos también les debe interesar el progreso y potencialmente su influencia Tecnológicas. Venezuela no volverá a ser patio de Colonias extranjeras invasoras que se enriquecen explotando a los seres humanos.