Por coincidencia después de las declaraciones de voceros del Estado, refiriéndose a que hemos disminuido en 75% los apagones en el país, los opositores o la derecha endógena bajaron los “breakers” y dejaron por minutos a varias zonas del territorio nacional a oscuras, como especie de muestra de quiénes tienen el verdadero control de la corporación.
Fue inmediata la respuesta por parte del Gobierno Nacional. Sin embargo, no puede escapar de nuestras manos que el haber bajado la guardia dio paso a que la oposición y las fichas que tienen dentro de nuestras instituciones dieran una respuesta negativa o intentarán deslegitimar los logros que se han venido forjando desde la Corporación eléctrica nacional.
La oposición debe concienciar que todo tipo de saboteo o intento de desestabilización nacional lo sufre, en primer lugar, las y los ciudadanos que habitan estas tierras, incluyendo a sus seguidores. Afortunadamente la ciudadanía ha encontrado en el Gobierno que conduce el presidente Nicolás Maduro un apoyo fundamental para combatir la mentira, que disfrazada de caos y culpa intenta perjudicar a quien por más de 14 años ha venido acompañando a un Gobierno que nace del pueblo y para beneficio del pueblo.
¡Claro! La reflexión siempre es oportuna y debe estar enfocada en los organismos creados para el seguimiento y control de las diferentes gestiones en las que estamos presentando fallas; profundizar en la investigación y en la respuesta oportuna que se debe convertir en más beneficio para el pueblo.
Debemos hacer una revisión interna sobre las cabezas puestas en cargos de dirección y que «casualmente» son votos contrarrevolucionarios, que están en nuestras instituciones nada más que perjudicando y desprestigiando a una Revolución que les sustenta la vida.
Pero este mal está presente en la mayoría de nuestros entes públicos, en los que extrañamente los opositores se quedan a perturbar, porque están seguros que ni la empresa privada, ni sus candidatos del terror, los quieren emplear ¿Porque será?
Aquí por el contrario existe un Gobierno de eficiencia en la calle, que sigue y seguirá haciendo más obras para la población en general, apaguen la luz, quiten el agua, escondan la comida, los pañales o el papel higiénico.
La conciencia del Poder Popular ya tiene otro nivel y de eso se encargó el comandante Hugo Chávez, quien a pesar de estar donde ustedes tanto celebraron atribuyéndose una victoria, pero hoy se dan cuenta de que se equivocaron, porque Chávez es un pueblo y está hecho millones.