Familiares y amigos del diputado socialista Robert Serra y su compañera María Herrera, además de organizaciones sociales, introdujeron este lunes un documento ante la Embajada de Colombia en Venezuela para solicitar se acelere la extradición de Leive Padilla, conocido como «El Colombia», autor intelectual del asesinato de estos dos revolucionarios.
Con una movilización, que arrancó desde la plaza Brion de Chacaíto, municipio Chacao, hasta la sede de la representación diplomática, los asistentes pidieron se haga justicia por la muerte de Serra y Herrera, quienes fueron asesinados el pasado 1º de octubre en el interior de su vivienda ubicada en la parroquia La Pastora, en Caracas, crimen perpetrado por una banda paramilitar colombiana dirigida por Padilla.
A propósito de cumplirse este lunes dos meses de este suceso, la madre de Serra, Zulay Aguirre, sostuvo que «El Colombia» debe ser juzgado en Venezuela por haber planificado y cometido este crimen.
Explicó que Venezuela ha cumplido con los trámites correspondientes para la solicitud de extradición, sin embargo aún no se ha obtenido respuesta alguna.
«La recolección de firmas es para que se acelere la extradición de ‘El Colombia’. Venezuela ya ha hecho la documentación solicitando el traslado, sólo estamos esperando que esté aquí, porque así sea venezolano o colombiano es aquí donde tiene que ser juzgado», dijo.
Aguirre pidió al Gobierno de Colombia «la mayor colaboración posible. Exigimos respeto aquí en Venezuela».
Mariabaer Armas, integrante del Órgano Superior de la Misión Jóvenes de la Patria Robert Serra, manifestó que esta es una medida de presión para lograr el traslado de Padilla a Venezuela.
«No queremos que pase como Pedro Carmona Estanga (quien usurpó el poder en Venezuela tras el golpe de Estado del 11 de abril de 2002). No queremos que le den asilo político a un asesino. Queremos que lo pongan a derecho de la justicia venezolana para nosotros sentir la satisfacción de que se hizo justicia», agregó.
Por el crimen de Serra y Herrera están detenidas tres personas, entre ellas el jefe de escoltas del parlamentario, Edwin Torres Camacho.
En el asesinato participaron ocho personas: seis que ejecutaron el crimen y dos que permanecieron en dos carros fuera de la vivienda.