La lavadora de los “Panama Papers” no es ciega, ni siquiera tuerta. Al periódico alemán Suddeutsche Zeitung, receptor de los 11 millones de documentos filtrados desde el istmo, le extraña el trato suave que los medios argentinos le dan al indiciado Mauricio Macri.
Wikileaks, por su parte, cuestiona que los papeles se les entreguen a periodistas de cada país, quienes filtran lo que debe publicarse.
Recomienda que los documentos sean de libre acceso al público, sin alcabalas.