Tras consumarse el golpe de Estado parlamentario contra Dilma Rousseff, el gobierno de facto de Michel Temer llamó a consultas a su embajador en Venezuela, luego del comunicado emitido por la cancillería venezolana y el rechazó del presidente Nicolás Maduro al golpe en Brasil.
Según informa Ansalatina, «el gobierno brasileño decidió llamar a su embajador en Caracas para consultas», anunció un comunicado de prensa el Ministerio de Relaciones Exteriores de esa nación.
Con la salida de Dilma Rousseff se «ha sustituido ilegítimamente la voluntad popular de 54 millones de brasileños, violentando la Constitución», consignó un comunicado de la cancillería venezolana.