Arturo Tremont | Trato al adulto mayor (Opinión)

Progresivamente se ha ido creando la conciencia colectiva del trato preferencial a las personas adultas mayores.

No se trata de la aplicación de normas legales o resoluciones administrativas, las cuales ya existen, sino el reclamo del derecho por parte de los ciudadanos.

En un Banco privado, la máquina dispensadora de números se atascó y las personas mayores se colocaron en una cola, pero la cajera se negó a atenderlos pidiéndoles el ticket correspondiente. El Subgerente del Banco pretendía que las personas entendieran el problema técnico, lo cual significaba otra espera mayor. Cuando alguien reclamó que el banco podía ser denunciado por no tener abierta la taquilla preferencial, el jefe despareció y de inmediato apareció un cajero en esa puesto de trabajo.

Una señora reclamó en la cola de un abasto popular que no se cumplía con establecer la fila de los adultos mayores. Poco tiempo después, el Defensor del Pueblo, Tarek William Saab, declaró a los medios de comunicación que los establecimientos comerciales, públicos y privados, tienen la obligación de ofrecer un trato preferencial a las personas adultas mayores, embarazadas y personas con discapacidad.

Esas y otras circunstancias han encontrado espacio en los medios de comunicación, lo cual difunde la tesis del trato preferencial y lo transmite a miles de personas que aún no la conocen o niegan su aplicación.

Prevalece la realidad sobre las apariencias legales y se convierten en patrimonio cultural de la sociedad. Así es la historia de las luchas sociales en cualquier país del mundo.

Los derechos humanos son progresivos y cuando éstos se enraízan en la población nadie puede modificarlos.

Todavía quedan muchos espacios por conquistar en la sociedad.

T / Arturo Tremont

Como dijo un gran escritor: El grado de civilización de un país se puede medir a través de las consideraciones que se tienen para con los más débiles y vulnerables. En este sentido, en Venezuela apenas se comienza, y todo es observable cada vez que andamos en la calle y no se respeta un paso peatonal (en muchos casos ni existe, tal como en la Av. Feo la Cruz de Naguanagua donde se puso una «talanquera» y se eliminó la isla y donde los semáforos no tienen en cuenta al peatón, mucho menos al adulto mayor o personas con movilidad reducida; todo ello en pro de la circulación de los vahículos). También se observa, cuando una persona mayor sube a un autobus y todos los sentados tienen que ver algo por la ventana repentinamente, o como usan a los adultos mayores para hacer trámites bancarios (la viveza de muchos). El problema no está en las leyes ni mucho menos, el problema está en la conciencia…pobre de esta que se encuentra en extinción

  • Tambien el el super mercado de san diego nos mandaron hacer cola a los adultos mayores y un guardia nacional de servicio al pueblo nos grito y nos dijo vallan hacer su cola como todo el mundo en ese instante yo escribi. Vtv canal 8 a zurda conducta pero nadie paro pelota. Esto sucedio en san antonio de los teques

  • He observados en colas para comprar x productos como ciertas personas jovenes maltratan a los adultos mayores cuando piden su derecho de ser atendidos preferentemente y los peo de todo que los cuerpos de seguridad estando presentes en las colas permitan esos atropellos