El presidente Nicolás Maduro anunció cambios: Winston Vallenilla y Roberto Messuti están al frente del canal pionero de la Producción Nacional Independiente, TVES, logro para los profesionales de la TV, y lucha del pueblo y el comandante Hugo Chávez contra una televisora que monopolizó por 54 años el espectro radioeléctrico: RCTV
Desde el punto de vista curricular, la decisión del Presidente es acertada. La TV privada forma animadores que aprenden a conocer a audiencias. Pero, desde una nueva TV, causa suspicacia la designación del animador de “La guerra de los sexos” (Venevisión) y de un actor a quien una defensiva Norkys Batista descalificara por hacer su trabajo; es decir, los mismos papeles violentos que ella encarnó en una reciente producción del canal de La Colina.
¿Los nuevos directivos buscarán hacer la TV que no se podía hacer cuando ellos “cumplían con su trabajo”? William Castillo (hoy viceministro para el Área de Televisión) representó un cambio cuando relevó a Lil Rodríguez. TVES se concentró en buscar audiencias, en ser una “TV pública con público”, manteniendo abiertos espacios a la PNI.
Si el objetivo del nuevo Presidente de TVES es convertirla “en un canal competitivo… como Venevisión, como Televen”, como declaró a una radio privada, ¿cabrán Productores Nacionales Independientes que, por ejemplo, no hayan formado parte de RCTV, desde donde ya le están pidiendo trabajo a Winston?
Como lo dice el plan de la patria (y es la única forma de ser una verdadera competencia a Venevisión y Televen) la nueva hegemonía comunicacional es para que se escuchen todas las voces, no podemos repetir el mismo patrón de 60 años de TV en Venezuela.