La Unión Europea (UE) y el Gobierno de Rusia condenaron este lunes la decisión del régimen de Israel de construir más de mil viviendas en territorios ocupados por los palestinos, situación que consideraron que empañará las negociación de paz que han emprendido Palestina e Israel.
«Esta decisión hace imposible que se establezca la paz entre ambos países», posición de la UE a través del portavoz de la Alta Representante de Política Exterior del organismo, Catherine Ashton. De acuerdo al Derecho Internacional son ilegales dichos asentamientos israelíes.
Por su parte, la Cancillería rusa, expresó su preocupación ante la decisión que califican como “contraproducente” del régimen de Tel Aviv, coincidiendo que esta medida complica las conversaciones de paz.
Vale recordar que el pasado sábado, el ministro israelí de vivienda, Uri Ariel, informó sobre la edificación de mil 187 apartamentos en los territorios ocupados palestinos, uno de los principales obstáculos en el proceso de paz en el Medio Oriente, que son considerados ilegales por la comunidad internacional.
En febrero de este año, el Gobierno español condenó la decisión de Israel, de construir 90 nuevas viviendas en Cisjordania. A través de un comunicado, el Ministerio de Asuntos Exteriores español expresó su confianza en que el Gobierno abandone esta política por considerar que «pone en peligro la viabilidad de la solución de los dos Estados», contemplada en resoluciones de la Organización de Naciones Unidas (ONU).
Por otro lado, el Secretario General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Ban Ki-moon, también ha expresado su preocupación por la decisión del Gobierno de Israel de continuar con los planes de construcción de nuevas viviendas territorios ilegales.
En julio de este año, los Gobiernos de Israel y Palestina acordaron mantener las negociaciones de paz durante al menos los próximos nueve meses, con la posibilidad de prolongarlas si hay progresos.
Estas negociaciones se habían congelado en octubre de 2010, tras la negativa de ese régimen de detener la construcción de asentamientos ilegales en Cisjordania y Al-Quds.