“Una de las preguntas más recurrentes que me hacen, especialmente cuando estoy en una estación de servicios, es cuánto me costó el carro Venirauto”, cuenta Mayela Rodríguez, quien asegura que la gente se asombra con el bajo precio de este vehículo, fabricado gracias al convenio de cooperación entre las repúblicas de Irán y Venezuela.
Además del costo accesible, las facilidades de pago permiten que sean muchas las personas que, como ella, puedan obtener este bien. “En el mercado especulativo todo te lo aumentan el doble y hasta el triple”, agrega.
Rodríguez aclara que el vehículo, modelo Turpial, color gris, “lo que le pide es mantenimiento, agua, aceite y gasolina”. A pesar de pasa la mayor parte del día en la calle, en lucha con el tráfico de Valencia, nunca ha tenido problema alguno. “Ya llevo dos años con él, y es tremendo el rendimiento que he tenido en el desenvolvimiento de mi trabajo”.
“La idea del presidente Chávez va proyectada hacia los más pobres, hacia quienes nunca en su vida, ni reuniendo plata, podrían hacerse de un carro de otras marcas debido a los altos costos y a la inaccesibilidad a los créditos. En la banca privada exigen papeles y requisitos que son difíciles de recaudar por la gente humilde”, agrega Rodríguez.
PRODUCCIÓN Y TRANSFERENCIA TECNOLÓGICA
Manuel Mora, presidente de esta empresa socialista, afirma que Venirauto se ha trazado la meta de producir cada vez más, para satisfacer las necesidades del pueblo a bajo costo. “Toda compañía que busque pasar del viejo al nuevo modelo tiene que acompañar al país con todo su potencial”, aseveró.
Explicó que 2010 es un año de reimpulso, y se espera fabricar el triple de lo que se ha logrado hasta ahora. “Este año produciremos 5.390 carros, y para el 2011 esperamos elaborar 16.000 unidades. Durante el tiempo que tenemos funcionando, se han producido más de 6.000 unidades”, detalla.
La alta productividad no es la única meta que se propone la empresa venezolana-iraní. Su objetivo estratégico es alcanzar la independencia total. Para ello, se mantiene un proceso de transferencia tecnológica.
En este momento, revela Mora, están cerca de garantizar 35% de piezas y partes venezolanas en las líneas de ensamblaje. Para el año 2013 proyectan alcanzar el 50%. “De manera paulatina, y para el desarrollo nacional, vamos a ir complementándonos con otras empresas socialistas conexas a Venirauto”.
La estrategia para la soberanía total de la emsambladora contempla la articulación con la Gobernación de Aragua, alcaldías, Fundacite y diversas organizaciones que apoyan a la empresa en el desarrollo de tecnología. Con estos entes, afirma el funcionario, se realizan reuniones de trabajo, “de manera que podamos enlazar aguas abajo y aguas arriba todos las fases productivas”.
El martes en la noche, durante la visita del presidente Chávez a Venirauto, fueron entregados 50 vehículos a funcionarias y funcionarios de los ministerios del Poder Popular para la Educación Universitaria, para las Comunas, para la Salud, así como particulares que hicieron su solicitud a través del Ministerio del Poder Popular para el Comercio.
“Además, se le hizo entrega a mujeres y hombres que fueron estafados anteriormente por los planes fraudulentos de ventas de carros. Eso, de conformidad con la defensa del pueblo frente a los abusos del capitalismo”.
MÁS QUE EL CARRO, EL SER HUMANO
El objetivo principal del socialismo radica en situar al ser humano por delante de todo. En este caso, más que la importancia del ensamblaje y la fabricación del vehículo, lo importante es la felicidad de las trabajadoras y los trabajadores, destacó el presidente Chávez en la inspección del pasado martes.
El personal que labora en Venirauto goza de las ventajas de hallarse en esos parámetros revolucionarios. “El salario más bajo es de 2.091 bolívares. Las utilidades son de 90 días, y las vacaciones, de hasta 40 días, más un bono vacacional”, refiere Mora.
“Los trabajadores disfrutan, además, del HCM (seguro de hospitalización, cirugía y maternidad) de 50.000 bolívares para cada uno, e igual monto para cada miembro de su grupo familiar. También contamos con el bono alimentario, aunado al servicio del comedor. En diciembre, se llevan el bono navideño y el bono de juguetes; y cuando comienza el año escolar, la empresa garantiza el pago de una parte de los útiles, entre otras atenciones”.
ANTAGONISMO
Isabela Guada, quien resultó estafada con un plan de compra programada de un concesionario privado, tener en Venezuela los métodos de adquisición de vehículos adelantados por el Gobierno Nacional demuestran “el empeño del Comandante para que sí tengamos propiedad personal”.
“La gente que decida observar en qué se diferencia el socialismo propuesto por el Presidente, del capitalismo, sólo requiere preguntar cuánto tiempo tardaría en pagar un plan de esos que ofrecen los concesionarios privados”.
“A esa yo la llamo la etapa ´hipersalvaje’ del neoliberalismo, pues las cuotas que te piden son impagables, y son como las pasadas ‘cuotas balón’: entre más tiempo pasa, más deuda ‘eterna”.
Guada, trabajadora del ministerio de Educación Universitaria, denunció su caso a la cartera de Comercio. Ella recibió, de manos del Jefe del Estado, un Venirauto modelo Centauro. “En otra época, ni me hubieran prestado atención; todos los grupos de poder se pagaban y se daban el cambio”, alega.
A José Zamarripa le asignaron un vehículo Turpial. El crédito fue aprobado en “tiempo record” en el Banco Bicentenario, con un plazo de 48 meses para pagar y una mensualidad fija de 800 bolívares. Sin inicial, y con una tasa de 20%.
“Soy una persona con discapacidad, y esa condición me ha hecho sentir más de cerca el lema del comandante Chávez: a cada quien según sus necesidades, y de cada quien según sus capacidades”, refiere Zamarripa.
“Resumo esta coyuntura nacional de esta manera: El que esté en contra de Chávez, está a favor de los que le ponen la cuota más cara en el banco y el precio más elevado de los carros y de las viviendas; está en consonancia con el banquero que se lleva el dinero de los ahorristas, sin que nadie defienda a los depositantes. Está apoyando a los que botan a los trabajadores y hacen mil marañas para no pagarles lo justo”, reflexiona.
Los precios de los vehículos en el mercado, aclara el presidente de Venirauto, abonan al análisis sobre el antagonismo de los sistemas socioeconómicos, políticos y culturales.
La visión del ser humano por encima de todo se refleja en el precio de los vehículos. “Por ejemplo, el costo de producción del Centauro es de 59.000 bolívares, y es vendido a 75.000 bolívares. Un carro con las mismas características de otra ensambladora cuesta 162.000 bolívares (un Toyota Corolla, por ejemplo)”.
“El Turpial tiene un costo de producción de 33.000 bolívares, y es ofrecido al pueblo en 46.000 bolívares. Un carro con las mismas características puede costar 130.000 bolívares (un Ford Fiesta)”.
DE CARA A LAS COMUNIDADES
Pero no sólo resultan favorecidos los que adquieren el vehículo. Mora apunta que las comunidades maracayeras y de todo el estado Aragua acceden, en función de sus propias necesidades, a planes coordinados con la ensambladora.
“Semanalmente nos encontramos con los dirigentes de las comunidades que nos traen planes de salud, de deporte”, detalla Mora. “Y como somos una empresa propiedad de todo el pueblo, estamos obligados a atender las necesidades del soberano”.
DOS REVOLUCIONES HERMANADAS
El embajador de la República Islámica de Irán en Venezuela, Abdolreza Mesri, indicó que las relaciones entre ambas naciones “son de fraternidad y ayuda revolucionaria”.
“Esta empresa Venirauto, más allá de darle un producto de calidad a los usuarios, es una planta al servicio de los intereses populares. Y vamos más allá. Trabajamos para buscar las piezas y los complementos de los carros en Venezuela”, recalcó.
“La gente está tan interesada en los Centauros y en los Turpiales, que va hasta la embajada a preguntar si allí los vendemos. Por su puesto, les indicamos que deben ir a la empresa”, relata Mesri, sonriente.
Reconoce que ambas revoluciones están unidas por los ideales: tienen como propósito la soberanía y la justicia para los pueblos.
“Creo que atender a la gente más necesitada de los países, además de distribuir de forma equitativa la riqueza de nuestras naciones, es una base fuerte de nuestras revoluciones”, acota.
“Para llegar a la justicia, las revoluciones tienen que lograr ser autosuficientes; es decir, hay que alcanzar una independencia económica. Cada revolución que haya obtenido esos niveles, tiene el compromiso de ayudar a los hermanos que están en el mismo camino”.
IMPACTO EN EL TERRENO
El gobernador del estado Aragua, Rafael Isea, ratificó que la región se beneficia con la planta ensambladora.
“Estamos en reuniones para sumar, a la cadena de distribución y de fabricación, a las empresas aragüeñas surgidas al calor de la idea revolucionaria. Es una gran oportunidad, y estamos orgullosos de tener esta pionera en nuestras tierras”.
“Esta planta, además de reafirmar los lazos de cooperación de los países hermanos, impacta en el desarrollo industrial de la entidad”, afirmó.
“A través del instituto de la gobernación llamado Cincateca (Centro de Investigación y Capacitación Tecnológica de Aragua) tenemos las herramientas, las maquinarias y el personal capacitado que puede empezar a producir partes a Venirauto. Llegará el momento en que fabricaremos las piezas metálicas, hasta los asientos y los sistemas eléctricos”, auguró.
GÉNESIS
Venirauto fue inaugurada el 27 de noviembre de 2006, fruto de la relación de amistad y alianza de los pueblos y gobiernos de la República Islámica de Irán y la República Bolivariana de Venezuela.
La ensambladora está ubicada al suroeste de Maracay, en la zona Industrial San Vicente. En ese momento (2006), rubricaron su partida de nacimiento el presidente iraní Mohamaed Jatami, y su par Hugo Chávez. La planta cuenta con 57.114.22 metros cuadrados de extensión.
Venirauto germina, además, como la primera planta ensambladora que deberá asumir la fabricación completa de carros populares, con tecnología de punta. Hoy, según expresó el Primer Mandatario Nacional, la firma se encuentra consolidada. “Luego de un inicio con dificultades, como todo lo nuevo, ahora es la mejor del país”, asegura.
CON RADIO Y AIRE ACONDICIONADO
El modelo Centauro (cinco puertas) tiene un motor de cuatro cilindros, 1.8 litros, cinco velocidades y retroceso, dirección hidráulica, rines de aluminio 15. Además, está equipado con aire acondicionado, con salidas delanteras y traseras; vidrios, seguros y retrovisores eléctricos.
A esto se suma la alarma inteligente con control remoto, volante ajustable a la altura, radio reproductor AM y FM con MP3 y asientos delanteros reclinables.
El Turpial (cinco puertas) posee un motor 4 cilindros, 1.3 litros, cinco velocidades y retroceso, dirección mecánica, rines de aluminio 13. Para el disfrute de las y los usuarios, cuenta con aire acondicionado, vidrios eléctricos (sólo en las puertas delanteras), seguros eléctricos, radio reproductor AM y FM con MP3, volante ajustable a la altura y asientos delanteros reclinables.
CONCESIONARIOS
Estos son los concesionarios que venden vehículos de Venirauto
*Caracas: PS Autos Caracas S.A
*Carabobo: Universal Motors C.A
*Puerto La Cruz: Universo Motor Oriente C.A
*Puerto Ordaz: Autos Bolivarianos C.A