Una pareja australiana ha vivido una experiencia milagrosa con el nacimiento de sus primeros dos hijos. Uno de los pequeños que nacieron prematuramente fue declarado clínicamente muerto a pesar de los esfuerzos del equipo médico que le prestó atención. La madre pidió despedirse de su hijo y lo mantuvo en su pecho durante dos horas mientras le hablaba y o acariciaba como se puede apreciar e el video.
Luego de dos horas el bebé suspiró ante la incredulidad de todos y algunos galenos le advirtieron que no se ilusionaran pues podían ser actos reflejos. Lo cierto es que el recién nacido abrió sus ojos y buscó la leche materna volviendo a la vida de una forma que nadie puede explicar.
Vea sin más el extraordinario video:
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