Cada máquina procesa entre 150 mil y 200 mil litros de agua diarios|En Zulia se fabricaron siete plantas para aliviar la sed de Haití

En los momentos de mayor crisis en Haití, luego del terremoto que azotó a ese país en febrero de este año, Venezuela organizó una alianza estratégica para ayudar a las y los habitantes de la isla.

Una parte de ese plan fue crear cinco campamentos que atienden a casi 10 mil personas aproximadamente. Los mismos prestan servicios de salud, alimentación e hidratación; sin embargo, en este renglón se creó un proyecto que tendrá una culminación exitosal: la fabricación de siete plantas potabilizadoras y desalinizadoras de agua.

Lo que hace siete meses fue un planteamiento, actualmente es una realidad. En Maracaibo, la empresa Inquizuca tiene en sus instalaciones las siete plantas que le darán agua potable a muchas haitianas y muchos haitianos, y que, de alguna manera, les ayudará a combatir la epidemia de colera que actualmente sufren y que ha cobrado casi mil vidas.

MANO DE OBRA VENEZOLANA

“Nosotros estuvimos allá e hicimos un estudio de campo sobre las necesidades existentes en este sentido. La falta de agua potable es uno de los problemas; por ello, se planteó la posibilidad de hacerlas, y con mucho esfuerzo ya las tenemos listas”, explicó Julio Campos, ingeniero químico que está al frente de la obra.

Campos dijo que los equipos respaldarán el envío de agua mineral por parte del Gobierno Bolivariano; se planteó construirlas

“para aliviar el gasto en ese sentido, aparte de que las plantas le queden al país caribeño”, detalló Campos.

Cada instalación procesa un volumen de 150 mil a 200 mil litros de agua cada día. Primero, perforan el suelo hasta sacar el líquido. Luego de un proceso mecánico, las máquinas desalinizan y potabilizan el agua.

Su principal función es la purificación del agua por el sistema filtración y ósmosis inversa, de acuerdo con lo explicado por Julio Manucci, ingeniero de petróleo que también aportó su conocimiento para elaborar las máquinas purificadoras

“Esa agua la pueden utilizar no sólo para tomar; también, para los baños y la generación de electricidad, entre otras cosas”, agregó Campos.

Oscar Muñoz otro de los ingenieros que participó en la fabricación, dijo que 70% de la mano de obra fue venezolana; se usó muy poco material importado.

“Nosotros queremos destacar que el Gobierno Bolivariano puede disponer de estas plantas cuando quiera, porque están preparadas para llevarlas a Haití”, recalcó Campos nuevamente. Las plantas serían ubicadas en los campamentos venezolanos.

Ubicación
Estos son los campamentos a los cuales irían las plantas de agua potable:
*Campamento Francisco de Miranda, que atiende a tres mil personas (dos plantas)
*Campamento José Martí, que atiende a 1.300 personas (una planta).
*Campamento Simón Bolívar, que atiende a 1.700 haitianos (dos plantas).
*Campamento Alejandro Petión, que atiende a 1.800 haitianos (una planta).
*Campamento UTC Haití-Venezuela, que atiende a 1.800 haitianos (una planta).

Clamor

Recientemente visitó Venezuela una delegación haitiana que formuló una denuncia sobre el problema sanitario que vive esa nación.

“Hay una denuncia que viene de la población sobre los desechos humanos que vacían en el río las tropas (extranjeras) y casi 95% de los afectados consumen el agua de ese río. Es evidente que hay una responsabilidad criminal muy grave sobre la situación de un pueblo muy vulnerable”, dijo Camille Chalmers del comité para la desocupación de Haití.

T/ Alex Carmona
F/ AFP

No es de extrañarse que los laboratorios terrorista imperialistas sembradores de enfermedades del mundo estén aprovechando la situación en haiti para cometer sus fechorias, y eso no es desde ahorita eso tiene décadas fijense lo que pasó en Guatemala en los años 1946 científicos norte americanos utilizaban ilegal mentes a humanos para experimentos contaminan-do a las personas con sífilis, gonorrea y otros.