Una reciente encuesta nacional de Dataviva, revela que el pueblo venezolano está unido en torno a la defensa de su soberanía nacional. El sondeo, realizado entre el 1 y el 15 de septiembre, también muestra un notable aumento en la afinidad hacia el presidente constitucional de Venezuela, Nicolás Maduro, que se atribuye a su manejo de las recientes agresiones de Estados Unidos.
El estudio de la encuestadora expone que casi nueve de cada diez ciudadanos (el 89 por ciento) consideran que Venezuela constituye un país soberano que no puede ser amenazado por ninguna potencia extranjera. En esta misma línea, solo un 11 por ciento expresó desacuerdo con esta afirmación.
Los resultados confirman que la defensa de la soberanía representa un punto de encuentro entre la mayoría de la población venezolana, trascendiendo divisiones políticas tradicionales.

Respecto a las motivaciones detrás de las agresiones estadounidenses, el 88.9 por ciento de los encuestados interpretó estas acciones como un intento del mandatario estadounidense, Donald Trump, de promover un cambio de Gobierno y derrocar al presidente Maduro. En contraste, apenas un 11.1 por ciento consideró estas medidas como un esfuerzo contra el narcotráfico.
La disposición defensiva de la ciudadanía también registra cifras significativas: el 77 por ciento de los consultados aseguró que estaría dispuesto a defender al país ante una eventual agresión extranjera, mientras que un 23 por ciento no mostró esa misma disposición o evitó pronunciarse sobre el tema.


El petróleo como eje central del conflicto
El factor petrolero emerge con particular relevancia en la percepción ciudadana sobre las verdaderas causas de las amenazas de Trump, desmarcándose de sus narrativas sin pruebas. Así lo consideran nueve de cada diez entrevistados (91 por ciento).
Esta percepción ciudadana se alinea con datos internacionales que desmienten la narrativa estadounidense sobre el “combate global del narcotráfico”. El Reporte Mundial sobre Drogas 2025, de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (Onudd), muestra que Venezuela se mantiene libre de cultivos ilícitos.

Además, el informe le da una mención mínima como ruta del tráfico de estupefacientes hacia Estados Unidos y Europa, lo que socava la justificación de Washington para sus agresiones. La mayoría de los consultados por Dataviva ve las justificaciones antinarcóticos como un simple pretexto para alcanzar objetivos de control territorial y energético.
Evolución del respaldo político interno
En el plano político interno, la encuesta documenta una evolución del apoyo hacia el presidente Nicolás Maduro, que pasó de 64 por ciento en agosto a 70 por ciento en septiembre, registrando un crecimiento de 6 puntos porcentuales.

La medición también refleja el impacto de la crisis en la percepción de otros actores políticos. La dirigente opositora María Corina Machado registra un 92 por ciento de rechazo entre los consultados, mientras que en el ámbito internacional, Donald Trump alcanza un nivel de desaprobación del 97 por ciento entre los venezolanos.
Estos indicadores sugieren que las presiones externas han generado un efecto de cohesión nacional que fortalece la posición del Gobierno venezolano, al tiempo que deteriora la imagen de sus principales adversarios tanto internos como externos.
Como parte de las acciones en defensa de la soberanía, la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB) de Venezuela inició el pasado miércoles, 17 de septiembre, el despliegue de los ejercicios militares “Caribe Soberano 200” en el Archipiélago La Orchila.
“Por instrucciones de nuestro comandante en jefe, presidente constitucional de la República Bolivariana de Venezuela, a toda la Red Caribe, ordeno el despliegue y desarrollo de toda la maniobra de campaña Caribe 200 desarrollada en la isla de La Orchila“, anunció el ministro de Defensa venezolano, General en Jefe Vladimir Padrino López. Las maniobras militares, programadas durante tres días, incluyen ejercicios marítimos, terrestres y aéreos.
Un aspecto relevante de estos ejercicios es la integración de la Milicia Bolivariana y la Policía Nacional en las operaciones. Estas fuerzas actúan como complemento de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB), fortaleciendo la capacidad de respuesta y defensa del país.
Este despliegue surge en medio de un escalamiento de tensiones, Venezuela denunció recientemente que el destructor misilístico USS Jason Dunham de la Marina de Estados Unidos, interceptó ilegalmente a un buque pesquero venezolano en aguas territoriales del país. El incidente, calificado por Caracas como una provocación, tuvo lugar el viernes 12 de septiembre.
El buque pesquero, “Carmen Rosa”, que transportaba a nueve pescadores de atún, fue abordado a tan solo 48 millas náuticas al noreste de la Isla La Blanquilla, una zona que se encuentra dentro de la Zona Económica Exclusiva (ZEE) de Venezuela.
Asimismo, a principios de septiembre, el secretario de Estado Marco Rubio confirmó que fuerzas militares estadounidenses ejecutaron un ataque en el sur del mar Caribe contra una supuesta embarcación narco procedente de Venezuela, intensificando las preocupaciones sobre una eventual escalada del conflicto en la región.
Adiestramiento del pueblo para defender la paz
En respuesta al creciente asedio de Estados Unidos, entre las diversas acciones ejecutadas en defensa la patria como la maniobra militar “Caribe 200”, Venezuela activó el sábado 13 de septiembre el Plan el Pueblo va a los Cuarteles, una iniciativa del presidente Nicolás Maduro para preparar a la población en la defensa de la paz.
A través de un llamado a “que el pueblo vaya a sus unidades militares para recibir adiestramiento”, este plan integra a los cuerpos combatientes y a la Milicia Nacional Bolivariana en jornadas de entrenamiento.