A más de una década de su advertencia, las palabras del líder histórico de la Revolución Cubana, Fidel Castro, resuenan con vigencia ante la escalada de tensiones en Medio Oriente. En un discurso pronunciado en 2010, Castro alertó sobre el «riesgo inminente de una guerra nuclear» si Estados Unidos e Israel atacaban a Irán, y de esta forma pronosticaba consecuencias catastróficas para la humanidad.
En su intervención, Castro afirmó: «Un ataque de Estados Unidos e Israel contra la República Islámica de Irán se tornaría inevitablemente en un conflicto nuclear global. Los pueblos están en el deber de exigir a los líderes políticos su derecho a vivir […] En una guerra nuclear, el daño colateral sería la vida de la humanidad».
El comandante retomó las palabras de Albert Einstein sobre la Tercera y Cuarta Guerra Mundial, al subrayar: «No sé qué armas se usarán en la Tercera Guerra Mundial, pero en la Cuarta Guerra Mundial usarán palos y piedras. Solo que no existirían ya quienes los manejen».
En este sentido, señaló que «los pueblos están en el deber de exigir a los líderes políticos su derecho a vivir. Cuando la vida de su especie, de su pueblo y de sus seres más queridos corren semejante riesgo, nadie puede darse el lujo de ser indiferente. Ni se puede perder un minuto en exigir el respeto a ese derecho. Sería demasiado tarde».
«Habría daños colaterales, como afirman siempre los líderes políticos y militares norteamericanos, para justificar la muerte de personas inocentes. En una guerra nuclear el daño colateral sería la vida de la humanidad», puntualizó Castro.
A más de una década de su advertencia, las palabras del líder histórico de la Revolución Cubana, Fidel Castro, resuenan con vigencia ante la escalada de tensiones en Medio Oriente. En un discurso pronunciado en 2010, Castro alertó sobre el «riesgo inminente de una guerra nuclear» si Estados Unidos e Israel atacaban a Irán, y de esta forma pronosticaba consecuencias catastróficas para la humanidad.
En su intervención, Castro afirmó: «Un ataque de Estados Unidos e Israel contra la República Islámica de Irán se tornaría inevitablemente en un conflicto nuclear global. Los pueblos están en el deber de exigir a los líderes políticos su derecho a vivir […] En una guerra nuclear, el daño colateral sería la vida de la humanidad».
El comandante retomó las palabras de Albert Einstein sobre la Tercera y Cuarta Guerra Mundial, al subrayar: «No sé qué armas se usarán en la Tercera Guerra Mundial, pero en la Cuarta Guerra Mundial usarán palos y piedras. Solo que no existirían ya quienes los manejen».
En este sentido, señaló que «los pueblos están en el deber de exigir a los líderes políticos su derecho a vivir. Cuando la vida de su especie, de su pueblo y de sus seres más queridos corren semejante riesgo, nadie puede darse el lujo de ser indiferente. Ni se puede perder un minuto en exigir el respeto a ese derecho. Sería demasiado tarde».