Autoridades del Estado venezolano recibieron este miércoles a Osmary Perdomo, niña venezolana de siete años que fue cruelmente separada y retenida por las políticas migratorias de Estados Unidos. Según informó el Gobierno a través de una nota de prensa, la menor retorna al país para reunirse con su familia, de la cual fue arrebatada, en un acto que el Ejecutivo califica como una violación de los derechos humanos y coacción contra los connacionales.
El texto oficial señaló que estas acciones “refieren la evidencia de la frialdad inhumana de ese país hacia Venezuela” y reiteró el compromiso del Gobierno Bolivariano de emplear todos los mecanismos necesarios, mediante la Diplomacia de Paz, para garantizar el retorno seguro de los venezolanos y el reencuentro familiar.
La llegada de Osmary se enmarca dentro de las operaciones de la Gran Misión Vuelta a la Patria, programa que ha consolidado un símbolo de la lucha por la soberanía nacional y que combina acciones humanitarias con justicia y dignidad para proteger a los ciudadanos venezolanos fuera del país.
Este retorno refuerza el compromiso del Estado venezolano de proteger a sus ciudadanos en el extranjero y asegurar que las familias separadas por situaciones de migración puedan reunirse en condiciones de seguridad y respeto a sus derechos fundamentales.