El Hospital Universitario de Caracas (HUC) reactivó el servicio de neurointervenciones mínimamente invasivas para la embolización de aneurismas cerebrales. Gracias al apoyo del presidente Nicolas Maduro Moros, en un contexto donde la medicina cerebrovascular avanza aceleradamente a nivel mundial.
El reinicio de las operaciones de este servicio, explica una nota de prensa del HUC, representa un hito significativo para la salud pública en Venezuela. Con la llegada de nuevos equipos para el área de Electrofisiología hemodinamia se logró la reanimación de este procedimiento que combina avances en neuroimagen y técnicas endovasculares, que ofrece una alternativa menos agresiva y con mejores resultados a la cirugía tradicional.
Los aneurismas cerebrales, dilataciones anómalas en la pared arterial que pueden derivar en hemorragias cerebrales potencialmente mortales, constituyen una de las principales causas de eventos hemorrágico, como la hemorragia sub aracnoidea. La embolización, realizada mediante microcatéteres introducidos a través de la arteria femoral, permite acceder al cerebro con tecnología de última generación para obstruir de forma controlada el aneurisma, estabilizando la circulación y minimizando riesgos.
La importancia de retomar esta práctica radica en varios aspectos cruciales: primero, mejora las tasas de supervivencia y reduce las secuelas neurológicas permanentes, permitiendo que los pacientes tengan una recuperación más rápida y con menor discapacidad. Segundo, representa el fortalecimiento de la capacidad tecnológica y humana del sistema de salud público venezolano, brindando acceso a tratamientos de alta complejidad sin tener que recurrir a la medicina privada o al extranjero. Finalmente, es un ejemplo claro de cómo la inversión en salud pública y la actualización médica pueden traducirse en beneficios tangibles para la población.
Detrás de esta reactivación está un equipo de profesionales que trabajó para traer esta técnica avanzada de vuelta a un hospital emblemático, enfrentándose a los desafíos derivados de las sanciones ilegales impuestas por el gobierno Norteamericano que generan dificultad para conseguir los insumos y equipos, que, sin embargo, no han detenido el compromiso del gobierno nacional y estos profesionales de la salud con la ciencia y la humanización de este tipo de tratamientos.
Este avance en el Hospital Universitario de Caracas no solo salva vidas, sino que sienta un precedente alentador para la modernización y la resiliencia del sistema sanitario venezolano frente a la complejidad de las enfermedades cerebrovasculares.