El embajador de Rusia en Venezuela, Sergey Mélik-Bagdásarov, manifestó que el Caribe debe ser un espacio de paz, cooperación y buena vecindad, al conocer sobre la grave provocación sufrida por el buque pesquero venezolano “Carmen Rosa”, que fue objeto de acciones ilegales dentro de la Zona Económica Exclusiva de Venezuela.
Este incidente no solo representa una violación de la soberanía venezolana, sino que también pone de manifiesto la creciente tensión en una región que debería ser un modelo de paz y cooperación.
Además considera que las demostraciones de fuerza y los actos de intimidación, lejos de resolver conflictos, solo generan un clima de desconfianza y hostilidad.
En riesgo la estabilidad de toda la región
Por lo cual, Rusia manifiesta que estas acciones no solo amenazan la seguridad de Venezuela, sino también ponen en riesgo la estabilidad de toda la región, y afecta a países vecinos así como también a la comunidad internacional en su conjunto.
En este contexto, Mélik-Bagdásarov, expresa toda la solidaridad de Rusia con el pueblo y el Gobierno de la República Bolivariana de Venezuela y respalda su derecho soberano a administrar sus recursos naturales y a garantizar la seguridad de sus ciudadanos en aguas propias, sin injerencias externas.