Desde el Teatro Teresa Carreño, en Caracas, la clase obrera de Venezuela instaló el Congreso Nacional Constituyente para la renovación de su liderazgo, iniciar el debate sobre el rol de los trabajadores en la coyuntura histórica y construir una agenda de acciones para los próximos años.
El vicepresidente para el Socialismo Social y Territorial, Héctor Rodríguez, dirigió un mensaje a los participantes, instándolos a proyectar el futuro del sector. Rodríguez exhortó a los delegados a «definir las líneas de acción para las próximas tres décadas», una tarea que debe tomar en cuenta la actual disputa geopolítica. Además, recordó que Venezuela «juega un rol importante por sus recursos y ubicación estratégica» en el escenario mundial.
Del mismo modo, reflexionó sobre la evolución de la política moderna y señaló que la lucha ideológica se ha desplazado en gran medida hacia el ámbito digital y tecnológico. Rodríguez declaró que, como parte de la psiquis, las ideas y los valores, «la política se gana más en los laboratorios de matemáticas donde se hacen los algoritmos que en las asambleas de los portones de las industrias».
El vicepresidente instó a los líderes a comprender y abordar esta nueva realidad y enfatizó que es crucial «estudiar seriamente esto» o «sencillamente no estaremos a la altura del momento histórico que estamos viviendo», ya que el mundo cambia con gran aceleración.
Rodríguez describió el escenario global como una «realidad distinta que cambia aceleradamente», marcada por una intensa pugna. Explicó que «de aquel lado están las oligarquías militares, financieras, tecnológicas. Y de este lado estamos los trabajadores, los humildes, los pueblos».
Finalmente, afirmó que las oligarquías no representan una alternativa viable para el futuro de la humanidad. En contraste, subrayó que «somos los pueblos. Somos los trabajadores, somos los humildes, los únicos que podemos lograr un proyecto común para la humanidad que sea viable, ambiental, tecnológica, humanamente».
El Congreso se lleva a cabo con una gran convocatoria que refleja un amplio proceso de base con más de mil 300 delegados presentes en la actividad, electos en cerca de 22 mil asambleas previas, correspondientes a las fases municipales y estadales de esta iniciativa. Además de la representación nacional, el evento cuenta con la asistencia de unos 80 invitados provenientes de movimientos de trabajadores de varios países.
Igualmente, quedaron establecidas 10 mesas de trabajo, instancias clave donde se promoverá el debate y se presentarán las propuestas que conformarán la agenda de acciones del sector obrero para los años venideros.
