En medio de la amenaza de una agresión militar de EE.UU. contra Venezuela, el pueblo cubano se movilizó este viernes en acto de solidaridad con el país, y repudió el injerencismo de la Casa Blanca, que plantea un grave peligro para la paz en América Latina y el Caribe.
El presidente Díaz-Canel entregó a Infante el cuadro y un ejemplar de los libros de firmas, encabezado con la rúbrica del General de Ejército Raúl Castro Ruz.
Al intervenir, Infante manifestó que Venezuela y Cuba son dos naciones de paz, cuyos pueblos son víctimas del supremacismo y el belicismo de la Casa Blanca. Acusó al secretario de Estado de EEUU, Marco Rubio, de llevar a cabo contra ambos pueblos una agenda hostil que es heredera de la Doctrina Monroe.
En nombre del presidente Nicolás Maduro, rechazó los intentos de vincular a Venezuela con un narcoestado y de criminalizar a su pueblo y a sus migrantes. Asimismo, denunció que EE.UU. asesina a personas en alta mar bajo el supuesto de luchar contra el narcotráfico.
El miembro del Buró Político del PCC y secretario de Organización de su Comité Central, Roberto Morales Ojeda, pronunció las palabras centrales. Expresó que «la misma potencia cuya emergencia avizoró José Martí hoy intenta amedrentar a Venezuela con un despliegue de buques de guerra, aviones y misiles, pero subestima que los hijos de Chávez están dispuestos a defender su independencia como lo hicieron sus próceres».
Aseveró que quien se mete con Venezuela, se mete con Cuba. «Somos una sola trinchera y un solo corazón en dos pueblos. Nos une la convicción de que nada ni nadie detendrá la Revolución Bolivariana».
Previamente, Díaz-Canel ratificó la solidaridad militante de Cuba con Venezuela a través de X: «En momentos en que el imperio y su desatinado cabecilla aprueban operaciones encubiertas de la CIA contra Venezuela, expresamos nuestra solidaridad con ese pueblo hermano y, especialmente, con su Presidente Nicolás Maduro».


